Más que una brigada, se ha convertido en una familia. Como cada año, y con motivo del patrón de la Policía Nacional, los Ángeles Custodios, que se celebra el 2 de octubre, la Brigada de Extranjería en Ceuta organiza lo que popularmente llaman como ‘patrón chico’.
En un tono informal, tanto los componentes de esta unidad de la Policía Nacional, gran parte de ellos ya jubilados, como de otras brigadas, además de personas de otros ámbitos, a quienes también se les extiende la invitación, se reúnen para pasar un rato distendido, donde una de las principales normas es no hablar de trabajo.
Estos festejos se han convertido en una tradición y también en una herramienta para conocerse más, hacer equipo y establecer una unión también fuera de la jornada laboral. Presumen que es la única brigada que hace este tipo de fiestas, por ello no es raro que otras unidades se apunten a esta comida.
Hace ya cerca de 20 años que celebran esta tradición, en la que todos se reúnen ante una gran mesa donde comparten esta festividad anticipada y a la que también se invita a los altos cargos del cuerpo, que ese día, son un compañero más. Uno hace la paella, otro las fabes y así hasta completar este gran almuerzo.
No sólo se juntan para el ‘patrón chico’, sino que en Navidad, además de las comidas o copas oficiales que se pudieran tener, también organizan otro almuerzo similar, que como en esta ocasión, llega a reunir a cerca de medio centenar de personas, entre agentes del cuerpo y familiares. Por este motivo, no es de extrañar la unión y el buen ambiente que se respira en esta brigada. Y es que muchas veces es igual de importante fortalecer las relaciones tanto dentro como fuera del trabajo.
Más trabajo y menos festejos en esa extranjería coño!!!! Que parece que no hay nadie allí.