El Juzgado de lo Penal número 2 dictó este miércoles sentencia condenatoria contra el joven I.M., después de que reconociera ser el autor de un robo con violencia en grado de tentativa, tras haberse hecho por la fuerza con una bicicleta que tenía otra persona.
Por ese delito fue condenado a un año de prisión, añadiendo el pago de 90 euros en concepto de multa por otro delito leve de lesiones. La pena, asumida por el acusado que reconoció los hechos, se suspendió por un periodo de expulsión durante cinco años del territorio nacional. Es decir, durante ese periodo, I.M. no podrá entrar en Ceuta bajo ningún tipo de concepto, ya que se le aplicaría la condena además del quebramiento de la misma.
El joven se conformó con los hechos por lo que no fue necesaria la celebración del juicio, siendo trasladado al Juzgado de lo Penal por la Policía Nacional. La medida de sustitución de la condena por una expulsión se adopta con determinados delitos y cuando el acusado es marroquí.