A Vox le preocupa que la Ciudad anuncie la construcción de un centro cívico en la barriada del Príncipe. No sé si le preocupa el gasto de casi 7 millones o la barriada en donde se va a ubicar. No sé si le preocupa el “dispendio económico” o las personas a las que va a beneficiar. No sé siquiera a qué viene esta crítica, si es por ocupar un puesto en los medios de comunicación -esos que dicen no les son necesarios pero a los que no hacen más aludir- o por dejar claro qué defienden y qué no. Si nos ponemos en la postura congruente de denunciar cada gasto, podrían además de hacerlo con el centro cívico, con todas y cada una de las obras que por ese o por mayor gasto se llevan a cabo en toda Ceuta. Gastos en obras, gastos en festejos a los que ellos acuden, gastos en todo lo que ustedes pueden enumerar en una lista de dispendios económicos. Pero resulta que no, que a esta formación recién desembarcada en la Ciudad solo le preocupa el que se hace en el centro cívico para el Príncipe. Es como si la barriada les provocara un sarpullido y fueran incapaces de asimilar que es el rincón de Ceuta en el que menos cabeza se ha usado para las inversiones y para mejorar la vida de unos residentes que tienen el mismo derecho que los que viven en otros barrios. Si a Vox le cuesta entender que ahora mismo esa igualdad de derechos no se produce, es problema de ellos y de su incapacidad de entender las cosas. Pero de ahí a que jueguen a confundir a la ciudadanía con un mensaje demagogo... hay demasiado camino. Vox se tiene que tranquilizar. Todos sabemos cuál es su línea política, cuáles sus odios y sus amores, pero siempre existe la posibilidad de un cambio para no incurrir en el ridículo. Puestos a eliminar gastos empiecen a engordar la lista: pueden quitarse sus asesores en un ejemplo de pulcritud ya que solo querían tres, pueden empezar a sacar punta al lápiz y denunciar todo lo que consideran sin futuro, pueden apuntar la eliminación de puestos de trabajo que querían llevar a cabo -incluso en empresas privadas- cuando ganaran por mayoría absoluta las elecciones de este pueblo. ¿Lo recuerdan? Seguro que aunque hayan borrado sus mensajes incendiarios en redes sociales todavía saben dónde no ocultar su fachada. La que tienen, la que gustan y la que estilan. No quieren el Príncipe. Disfracen su mensaje de otra forma, quizá entonces sí que cuele. Si nos cuentan que quieren blindarla con un muro nos lo creemos.