El exministro marroquí de Derechos Humanos Mohamed Ziane, conocido por sus críticas al sistema, denunció este lunes que las autoridades marroquíes le prohibieron salir del país, una medida decretada por la justicia de Marruecos por estar perseguido en dos casos judiciales.
"Desconozco los motivos de esta medida, la policía me informó de que hay una investigación judicial abierta en mi contra, pero esto no puede ser un impedimento de salida del país", dijo a EFE Ziane, que añadió que denunciará la medida ante el Tribunal Administrativo.
Ziane -abogado de profesión- explicó que el pasado 4 de noviembre se disponía para viajar en un vuelo desde Tánger (norte) cuando la policía le comunicó el impedimento. Dijo que planeaba viajar a España y de allí a Ginebra para asistir a la sesión del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El impedimento se produce un mes después de que Ziane (de 79 años) publicase a finales del pasado mes de septiembre un vídeo en las redes sociales en el que criticó "la ausencia del rey Mohamed VI por la enfermedad" y pidió la abdicación del monarca en favor de su hijo el príncipe heredero Muley Hassan, de 19 años.
Días después el abogador volvió a dirigir las mismas críticas al monarca en una entrevista con el medio digital español "El Independiente".
Una fuente de seguridad explicó a EFE que la medida no está relacionada con las opiniones de Ziane, y subrayó que se le impidió viajar fuera del país a raíz de "una orden judicial de prohibición de abandono del territorio" por dos casos "uno penal y otro financiero" en los que está perseguido.
Ziane -que fue ministro de Derechos Humanos entre 1995 y 1996- fue condenado el pasado febrero a tres años de cárcel por el Tribunal de Primera Instancia de Rabat por once cargos entre ellos "insultar a instituciones organizadas", "desacato a las decisiones judiciales", y "difundir informaciones falsas para la difamación de personas mediante medios electrónicos", "acoso sexual", entre otros.
Su caso está actualmente ante el Tribunal de Apelación de Rabat y quedó visto para sentencia para el 21 de noviembre.