En un informe del propio Partido Popular a nivel nacional se reconoce que se ha debido dejar para la próxima legislatura el insistir ante las instituciones comunitarias un mayor apoyo ante la situación que representa para Ceuta y Melilla ser las única fronteras exteriores de Europa en Africa.
Por supuesto, que han sido cuatro años muy difíciles, porque incluso cuando comenzaron las negociaciones para el reparto de fondos destinados al nuevo marco comunitario 2014-2020 estábamos inmersos en pleno fragor de la crisis económica. Recordemos que el mismo presidente Rajoy tuvo que establecer entre sus líneas rojas de negociación la inclusión de una partida especial para ambas ciudades, porque la idea de Bruselas era meter la tijera y recortar el dinero que debería venir para los dos territorios autónomos. Por supuesto, se salvó la papeleta porque, en definitiva, se ha obtenido en la práctica el mismo dinero que en el anterior marco comunitario, a pesar de que en el caso de Ceuta incluso se ha pasado a ser considerada región desarrollada, por mor de las famosas estadísticas. De todas maneras, para esa próxima legislatura, el Gobierno que salga de las urnas, una vez que los españoles votemos a finales de año, si deberá tener entre sus prioridades en relación con las dos ciudades en el Norte de Africa una mayor insistencia para que Bruselas se conciencia de verdad de las necesidades que se tienen y el esfuerzo que se realiza.