"Espero que Caballas no nos amargue la realización de las obras en la Gran Vía y sus aledaños”
El consejero de Fomento, Néstor García, estuvo ayer en el programa de La Voz del Faro, emitido por Cope Ceuta y FAROTV. Como tema central apareció, como era lógico, la inversión en la Gran Vía y las críticas que sobre este proyecto está realizando el grupo Caballas, el cuál incluso ha solicitado en el Juzgado la paralización de las obras, mientras se tramita la querella por un presunto delito de prevaricación.
El consejero mantiene que el único objetivo que tienen es cargarse la labor de Gobierno y que no se ha incumplido ningún texto legal, porque los funcionarios han realizado los informes y consideran que todo está en orden.
Sin embargo, lo que más les ha dolido es la crítica de que han intentado que la cultura cristiana prevalezca sobre la musulmana.
Por otro lado, en relación con la idea que tienen de cambiar las losetas resbaladizas del Paseo del Revellín y Calle Real indica que, ahora mismo, se va a realizar el proyecto, pero entienden que será imposible ejecutarlo con la Gran Vía levantada porque sería un verdadero caos.
-En la anterior legislatura, a su antecesora en el cargo le amargaron la vida en la obra de reforma del Paseo de la Marina. ¿Piensa que Caballas le va a amargar la vida en la reforma de la Gran Vía y aledaños?
-Espero que no consigan amargarme y que toda la estrategia que ideen desde la oposición podamos solventarla. Queremos certificar nuestro objetivo que no es otro que mejorar esta zona de Ceuta. En los tiempos de la obra de La Marina, yo no era consejero, pero tenía contactos con mi antecesora y es cierto que se pudo inaugurar, aunque fue una inversión complicada.
No solamente fue complicado por las trabas que puso la oposición, sino también por las trabas que tienen las licitaciones con las bajas temerarias tan grandes que se producen y a la hora de terminar las obras no cuadran los números. Esperemos que no nos amarguen esta obra.
-¿Entiende que por parte de un partido de la oposición se puedan poner tantas trabas para la realización de una inversión?
-Cada partido político tiene sus estrategias. Entendemos que la labor de control del Gobierno es importante y nosotros la apoyamos, pero hay ciertos límites que nosotros como partido, y en particular yo, nunca traspasaríamos.
Todo lo que no pueden conseguir a través de los votos, porque el pueblo no les apoya para que estén en el gobierno, la quieren tomar de cualquier manera. Utilizan de manera burda y manipuladora a la Justicia.
El único fin que tienen es bloquear la acción de Gobierno y yo no soy partidario de que todo vale. Entiendo que utilicen los plenos o que acudan a los medios de comunicación, pero no que vayan a la Justicia como arma arrojadiza.
-A ustedes les critican de que han incumplido el Plan General de Ordenación Urbana y el PERI de la Gran Vía. ¿A estas dos acusaciones qué les puede responder?
-Son totalmente inciertas e infundadas. Nosotros, en el expediente de la Gran Vía al igual que en cualquier otro expediente, contamos con todos los informes que son necesarios y que nos han indicado los técnicos.
Como políticos nuestra labor es la de impulsar y tomar decisiones, pero en el momento que se decide que vamos a acometer una obra en la Gran Vía, nos ponemos en manos de los técnicos para que nos indiquen el camino y son ellos los que emiten los informes.
En cuanto al PGOU no lo contraviene en ningún sentido, ya que hubiéramos sido informados y habríamos tomado las decisiones para corregir los defectos. Al igual sucede con los elementos culturales o cuanto han venido a decir.
También se puede dar el caso que un técnico no esté en lo cierto y que su resolución esté equivocada. Si ese fuese el caso, que entendemos no lo es, está el Contencioso Administrativo. Ellos han acudido a la vía penal. Nosotros hemos repasado exhaustivamente el expediente y cuenta con todas las bendiciones legales.
-¿Piensa que se traspasa alguna línea cuando les acusan de intentar sobreponer una cultura sobre la otra porque se ha decidido homenajear de alguna manera al convento de los Trinitarias y se han olvidado de los restos que existían allí de la madrassa?.
-De todas las cuestiones que están planteando sobre la Gran Vía, con la única intención de destruir este proyecto, lo que más nos ha molestado es esta cuestión.
Están planteando este asunto cultural, no solamente para destruir el proyecto, sino para enfrentar a dos comunidades que siempre hemos convivido tranquilamente en nuestra ciudad.
Están intentando enfrentar a la cultura cristiana con la cultura musulmana. Es una cuestión muy grave y lo hacen partidistamente. No tenemos ningún complejo y hemos puesto en valor las ruinas del convento de los Trinitarios.
Los ceutíes, en general, no sabemos la importancia que tuvo este Convento, que era el que más sobresalía en la zona, donde estuvo el Cristo de Medinaceli, donde descansan los restos de muchos gobernantes y donde el Pendón Real estuvo custodiado. Se ha hablado de la madrassa, que no tiene la misma importancia en cuanto a restos se refiere, pero igualmente se va a buscar la manera de ponerlo en valor.
Nos da igual de la cultura a la que pertenezcan unos restos y la prueba de esa atención lo tienen los trabajos desarrollados tanto en los Baños Árabes como en la Puerta Califal. Es una de falta de respeto hacia este Gobierno.
-¿Piensa que dentro de unos años se verá esta obra de reforma de la Gran Vía y aledaños de la misma manera que ahora se ve la reforma de la Plaza de la Constitución, Paseo del Revellín, Plaza de los Reyes y Calle Real?
-Estoy totalmente convencido de que así va a ser, aunque tampoco puedo prever el futuro. Ese antecedente es muy ilustrativo a la hora de analizar la obra de la Gran Vía. Son los mismos argumentos que se daban entonces.
Nos tachaban de locos cuando se decía que se iba a peatonalizar el Revellín, se afirmaba que iba a ser la muerte de los establecimientos comerciales que estaban allí situados, que dónde iba a estar la carga y descarga, que era más interesante que pasaran los coches y que bajaría el valor de los locales comerciales que allí se encuentran.
Ha sido todo lo contrario, desde entonces han venido a nuestra ciudad muchas firmas que antes no estaban. Nadie puede dudar de la revalorización del centro gracias a esta obra. Todo ello es extrapolable a la Gran Vía.
En cualquier ciudad su Gran Vía es el lugar más emblemático y aquí está un poco desangelado. Mediante el urbanismo y la renovación de los espacios podemos conseguir una Gran Vía que esté a la altura de cualquier lugar parecido de otras ciudades. Es una obra que va a generar empleo, pero también por los negocios que se abran.
-¿El cambio de las losetas en el Revellín para cuándo?
-Vamos a realizar una encomienda de gestión a Tragsa para que proceda a la asistencia técnica en la redacción de este proyecto. No es un simple cambio de losetas, sino que además de colocar las nuevas, que tendrán todos los certificados de que no resbalan, vamos a implementarlo con señalización de los lugares más peligrosos o elementos de protección como barandillas. Ello incluye el cambio de solería de la Plaza de España.
Consideramos que no es el mejor momento de levantar el Paseo del Revellín ahora que está la obra de la Gran Vía, porque podría ser un caos. Vamos a redactar el proyecto y el arquitecto será el mismo de la Gran Vía, pero contando con la asistencia técnica de Tragsa. Cuando lo tengamos buscaremos el instante más adecuado para la ejecución de la mencionada inversión.
-¿Piensa que va a poder llevar a cabo el plan de inversiones?
-Si no lo creo yo, quien lo va a creer, pero estoy convencido de que saldrán adelante en este año y medio que nos queda de la presente legislatura. Se ha estado trabajando durante mucho tiempo con la preparación de los proyectos y ha llegado el momento de las licitaciones, aunque muchas de ellas están en marcha, aunque nos encontramos con las dificultades que tiene la Ley de Contratos del Sector Público con las bajadas temerarias de muchas de las empresas que se presentan.
Los obstáculos que han ido apareciendo por el camino los hemos intentado solventar, como fue la decisión de las encomiendas de gestión a Tragsa para resolver las dificultades que tuvimos con las licitaciones tradicionales y siempre mirando el interés general de los ciudadanos y no el nuestro como formación política.