Usaba siempre la misma artimaña. Se presentaba como mediador de seguros cuando en el fondo buscaba la burda estafa. Y lo logró. Una decena de personas terminó denunciando en la Jefatura Superior de Policía en Ceuta el engaño sufrido al ser multados cuando circulaban sin seguro a pesar de tener la firme creencia de disponer de esa cobertura.
Ahora el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2 ha condenado al llamado M.A.A. a 2 años de prisión por un delito de estafa. Recoge en sentencia, a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro, que dicha pena no admite suspensión dado el historial de condenas previas que atesora por la misma acción delictiva.
A la pena de prisión se le suman 6 meses de multa con una cuota diaria de 7 euros, así como el abono de indemnizaciones a los estafados, que suman un total de 9.183 euros por la existencia de 9 perjudicados.
Se considera probado que M.A.A. concibió un plan para mediar en el concierto de seguros de responsabilidad civil por el uso y circulación de vehículos a motor buscando quedarse con las primas.
El mediador que se quedaba con las primas
Así, se presentaba como mediador ante personas interesadas en la suscripción de esos seguros y, tras recibir la documentación, se quedaba con el dinero entregado para el abono de la prima del seguro.
Los afectados pensaban que habían hecho todos los trámites adecuadamente y circulaban en sus vehículos confiando en esa garantía. El protagonista de esta historia delictiva decía encargarse de hacer la solicitud de la póliza a la aseguradora y entregaba una cobertura provisional pendiente de confirmación con el pago de la prima, ardid que usaba para obtenerla y quedarse con el dinero.
Tal y como recoge en sentencia su señoría, al final quien se creía asegurado no obtenía la confirmación de ese seguro y sí un perjuicio patrimonial.
La investigación policial y cómo se desmontó el negocio
¿Cómo se destapó todo?: precisamente cuando los perjudicados empezaron a ser multados en controles de carretera por conducir sin seguro. Fue entonces cuando se destapó la particular caja de los truenos y comenzaron a presentarse las denuncias en la Jefatura Superior de Policía. Los agentes de la UDEF y Delitos Tecnológicos se encargaron de armar el oportuno atestado.
En el acto de juicio oral celebrado el pasado 13 de marzo, el acusado negó que hubiera usado de la maña de simular un aseguramiento de la responsabilidad civil para quedarse con las primas entregadas en la mediación que ejercía. Esa “enrevesada” negación le valió de bien poco ante la suma de denuncias que tenía en su contra.
Los clientes afectados mantuvieron la misma tesis que vino reforzada con la investigación policial que se inició tras una denuncia en 2023. Fue así como se descubre un “entramado tejido en torno a la venta de seguros baratos” que sacaba a la luz una auténtica desprotección para los engañados.
Los diferentes testimonios ofrecidos en el acto de juicio oral encajaban en esencia en cuanto a cómo contactaron con el acusado y la forma en la que este llevaba el negocio de concertar seguros, amén de la manera de cobrarlos.
La sentencia no es firme ya que contra la misma cabe recurso. Sí que el titular del Penal 2 expone que no se admite la suspensión por razón de los “copiosísimos” antecedentes penales que basculan sobre el acusado.
Eso no tenía mucho camino debido a que cuando surgen las denuncias comprueban que no hay nada regulado.