La federación de Esgrima de Ceuta y la Escuela Municipal de esta disciplina deportiva disputó su primer encuentro después de 40 años sin salir a una competición de esgrima. El pasado sábado, la federación que lidera Luis Gutiérrez se desplazó a Málaga para disputar este campeonato en la modalidad de espada.
A este torneo acudieron tanto de categoría femenina como masculina, ocho en la primera y diez en la segunda, donde se midieron en un duelo con ‘poole’ directas en un sistema de competición de todos contra todos donde iban avanzando de ronda a una ‘final four’ y luego a una final muy disputada.
En la categoría femenina, la ceutí Alba Borras quedó en segunda posición tras una final reñida donde se pudo ver grandes habilidades y destreza por parte de ambas esgrimistas.
Por otro lado en categoría masculina, los caballas Diego Fernández y Javier Hugo avanzaron a semifinales donde Fernández solo pudo alcanzar la posición cuarta pero en la que ambos demostraron las nociones que aprenden a diario en las clases de esgrima. También en el equipo de Málaga había un invitado especial que era el actual campeón de España de esgrima.
“La impresión muy buena y feliz, tiradores jóvenes y con ganas, queremos agradecer al maestro de Málaga, Lázaro y a la monitora María (de Ceuta) su interés por que participaremos, a Balearia por su colaboración. Intentaremos salir más en otras categorías”, exponen desde la federación de Esgrima de Ceuta.
La primera competición después de 40 años ha sido “una ilusión, un sueño cumplido y sobre todo un paso para más cosas”, destacan, y también “la formación de un grupo de personas interesadas en un deporte de tradición en Ceuta”, finalizaron.
Asimismo, han hecho hincapié en que hay que “seguir a los maestros y deportistas que tanto dieron por la Esgrima y por Ceuta”.
Por último, la federación agradece a los “Maestros Catalán, Uwado, de Haro, Peula, Silverio, Aguilar, Susana y Pepe Roma, se que dejó a muchos, pero la Esgrima de Ceuta, no olvida Ninguno”, especifican desde la federación donde tienen la ilusión de seguir compitiendo una vez que ya han abierto la veda tras 40 años.