Un curso más, el colectivo de O.A.E, cuidadoras y cuidadores del Colegio de Educación Especial San Antonio, tenemos que salir a visibilizar a la opinión pública una situación alarmante, grave y preocupante. No es una situación nueva, es el escenario laboral continuo, al cual, estamos sometidos curso tras curso desde hace años, sin ninguna solución efectiva que venga a paliar la imperiosa necesidad de cuidadores en nuestro centro. Esta escasez de personal tiene como consecuencia una inasumible carga de trabajo que repercute negativamente en la calidad de la atención, rendimiento en nuestra prestación laboral y sobre todo en la salud laboral de los trabajadores y trabajadoras que conformamos este colectivo.
Actualmente en nuestro centro de educación especial, existen escolarizados 134 alumnos y alumnas, distribuidos en 25 aulas o unidades. El número de cuidadores es de 13. Con una simple regla de tres, obtenemos que cada cuidador está atendiendo a más de 10 niños. Teniendo en cuenta que es un alumnado que carece de autonomía personal, cuenta con afectaciones graves, requiere de una atención individualizada, acompañamiento en los traslados por el centro, alimentación, higiene y aseo personal, vigilancia, supervisión y cuidado continuo, etc…, el número de cuidadores para atender todas estas necesidades es más que insuficiente. A todo ello se suma, que las bajas por enfermedad de nuestro colectivo, nunca son sustituidas o cubiertas, hecho agravante en la mencionada escasez de personal.
La Orden EDU/849/2010, de 18 de marzo, por la que se regula la ordenación de la educación del alumnado con necesidad de apoyo educativo en las ciudades de Ceuta y Melilla, en su Anexo III, en los Criterios para la dotación de recursos, dice en su tenor literal: “Los centros de educación especial contarán con los recursos personales siguientes: Un oficial de actividades específicas (cuidador) por cada unidad con seis o más alumnos que carezcan de autonomía personal. Atendiendo a esta Orden, en nuestro colegio tendría que haber un mínimo de 23 cuidadores para cumplir la ratio que marca la legislación vigente en materia educativa. Esta merma de recursos, denunciada hasta la saciedad por la comunidad educativa de nuestro centro al completo, pone en claro peligro un normalizado curso escolar en nuestro colegio. Igualmente, esta desproporcionada ratio, supone una inasumible carga de trabajo en las y los profesionales que, incide negativamente en la calidad de la atención a la diversidad y supone un obstáculo insalvable para los principios de normalización e inclusión del alumnado.
Es ahora, debido a la falta de planificación y eficacia de la administración para cubrir esa escasez de cuidadores, ( que no es nueva y denunciada durante muchos años por nuestro colectivo) y ante el retraso de incorporación de los trabajadores del Plan de Empleo, que se hace visible el problema, del cual, hemos alertado durante mucho tiempo: la inasumible situación de atender a alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales, que necesitan una atención individualizada y constante con un insuficiente número de cuidadores y cuidadoras. El Plan de Empleo no debe ser la panacea para esta escasez de personal ni puede ser el parche provisional de este gran desaguisado. Al igual que el sol no se puede tapar con un dedo, un Plan de Empleo, no puede esconder la imperiosa necesidad de cubrir por los mecanismos que marca nuestro convenio colectivo de personal de la A.G.E. y la legislación vigente, el número adecuado de cuidadores que necesita nuestro centro. Lejos de paliar la situación de necesidad dotacional, lo que se ha conseguido es una gran dependencia directa de este recurso para el normal funcionamiento de las aulas y el comedor, creando un “efecto boomerang” nocivo y dependiente. Igualmente, no estamos de acuerdo con las incorporaciones, vía contrato menor y a través de empresa privada, fomentando el intrusismo laboral que se practica en los colegios ordinarios, que cuentan con alumnado con necesidades educativas especiales, ya que, deben ser contratados cuidadores especializados y formados para tal labor y habiendo superado los respectivos procesos de concurso oposición, como lo hicimos todos en su momento para ocupar nuestras plazas y como marca el IV Convenio Colectivo Único de Personal Laboral de la A.G.E.
Como dato importante, en grado comparativo, en el curso escolar 2010/11 nuestro centro contaba con 118 alumnos y 21 cuidadores, este curso escolar: 134 alumnos y 13 cuidadores. Se deducen de estos datos que, actualmente, soportamos una inasumible carga de trabajo, atendiendo entre 2 y 4 aulas al día cada cuidador, con lo cual se produce una discrepancia entre la demanda laboral y los recursos físicos y mentales del trabajador para hacerlas frente, ocasionando al trabajador un estado de agotamiento tanto físico como mental que incide directa y negativamente en nuestra salud.
Por el compromiso con nuestra labor y sobre todo por el amor que sentimos a nuestros niños y niñas, empleamos grandes dosis de profesionalidad y entrega abnegada, junto con la ayuda de los grandes profesionales con los que cuenta nuestro centro para que al alumnado siempre se vaya con una sonrisa y en perfectas condiciones. Pero esta situación de gran presión, carga de trabajo inasumible y desdoblamiento para atender diferentes aulas en un escaso período de tiempo y todo ello, durante años, da como resultado un gran estrés laboral que afecta gravemente a la salud de las y los trabajadores que pasamos de ser humanos a tener que convertirnos en máquinas o “robots” mecánicos para atender esta imposible e inasumible carga de trabajo, denunciada y alertada durante años. Esperamos no tener que lamentar una desgracia o triste consecuencia de esta escasez de personal e inasumible carga de trabajo derivada de una desproporcionada ratio cuidador/alumnos, de la cual, alertamos cada inicio de curso escolar, sin obtener solución.
Hemos esperado paciente y educadamente durante años que se atienda esta reivindicación de contratación de más cuidadores para nuestro centro, pero hemos recibido siempre la callada por respuesta y la minorización de cuidadores. No descartamos movilizaciones, acciones y todas aquellas medidas que nos ofrece la ley, tendentes a hacer valer nuestros derechos como trabajadores para desempeñar nuestras funciones en condiciones laborales dignas, justas y equitativas.
Que injusto! No se debe permitir. Que cada año se repita la misma situación con estos niños y niñas . Hay que movilizarse y apoyar a los trabajadores y familiares , que están luchando mucho!
Por favor,cuantos años llevan estas personas reclamando mas personal para atender a los niños y niñas de este centro