Grecia esta sometida a un proceso de identificación con ella misma. ¿Que quiere ser en el futuro y a base de qué sacrificios? Realmente es lo mismo que le ocurre a cualquier persona cuando se encara con alguna cuestión de cualquier importancia, si bien hay cuestiones que son mucho más importantes que otras.
Es un problema de todos los días, por muy centrado que se esté personalmente, e igual le ocurre a cualquier Nación a pesar de contar con muchos años de vida. Las naciones son lo que sus nacionales quieren que sean.
De ahí la importancia tan alta que tiene la formación del ser humano. La tiene para sus propias decisiones, esas que pudiera decirse que afectan exclusivamente a la persona - aunque son muy poquitas - porque le lleva a una determinada disposición de ánimo que llevará como condición a cualquier conversación con otras personas. El ser humano debe estar abierto a la relación con los demás y a procurar que esa relación sea amable y limpia de problemas para con cualquier otra persona. Es una relación de continuidad y buena armonía.
Es, en definitiva, estar plenamente abiertos al principio universal del Amor. Sólo así se llega al conocimiento de la Verdad y ésta nos mostrará el camino que en todo momento se ha de seguir. No hay otra solución, por mucho que se pretenda admitir u ofrecer concesiones que llevan en su seno compromisos para hacer las cosas mal, aunque parezca que son buenas o necesarias en esos momentos. Son las condiciones de la fragilidad, de lo inestable, de lo que no es capaz de resistir las demandas de la verdad que tan necesaria es para el ser humano.
La formación de todo ser humano debe tener como base el Amor y son muchos los planes en los que no se tiene en cuenta la entrega de la persona humana a ese principio básico sino que se le muestran caminos de alguna que otra conveniencia, algo para salir del problema pero que nos lleva, ineludiblemente, a un serio problema en nuestra conciencia. No se debe construir sobre la falsedad; cualquier movimiento brusco hace tambalear lo que parecía seguro y crea confusión grave en la sociedad.
El problema que actualmente tienen Europa y Grecia se debe a esa falta de solidez en lo que ha venido siendo tratado. Es difícil cambiar algo que parecía tener una base sólida pero hay que afrontar la realidad con espíritu de Verdad, aunque ello resulte doloroso para algunas de las partes. Europa no debe tener los pies de barro y para eso es necesario que tampoco los tengan las naciones que la integran. Cada día es más importante la Verdad, en toda su dimensión. Nuestra formación no debe ser amante de la Verdad.