Miguel Ángel Ulecia nació en
Tetuán y fue trasladado con muy corta edad a Ceuta. Durante más de 40 años ha ejercido como cardiólogo en Granada, aunque ya está jubilado, y también ha escrito tres novelas históricas. Esta tarde presentará en la
Biblioteca 'Adolfo Suárez' de Ceuta su
trilogía sobre el Maristán Nazarí.
- Hoy presentará en la biblioteca su trilogía…¿qué puede contarnos sobre ella? - La trilogía sobre el sobre el mariscal nazarí es una historia real pero ficcionada. Es decir, los personajes que aparecen a lo largo de los 3 libros son personajes reales con nombres cambiados y ficcionados en el contexto de la narración. La historia que se narra transcurre durante parte de los siglos XIV y XV, es decir, durante la época nazarí, en concreto en la segunda mitad del siglo 14 y la primera mitad del siglo 15 y lo que viene a narrar son aquellas circunstancias y aquellos hechos que de alguna manera vulneran el equilibrio entre el binomio salud-enfermedad en la población. Además, el desarrollo de los 3 libros tiene lugar en el entorno y los personajes que habitan, viven y trabajan en dos escenarios históricos como son el mariscal nazarí por un lado, que era el hospital de aquella época; y la madraza, que era la Universidad. Eso es un poco el resumen de de lo que sería la trilogía no
- ¿Tuvo claro que iba a ser una trilogía o fue surgiendo conforme escribía? - Fue surgiendo sobre la marcha porque cuando yo intento ponerme a escribir esto todavía ejercía como cardiólogo en el hospital y de profesor en la Universidad, no me había jubilado y entonces el tiempo que tenía era menos. Sin embargo, conforme fui recopilando datos y fui estudiando la historia de los personajes reales de esa época nazarí, la verdad es que el cúmulo de acontecimientos y el cúmulo de hechos que tenía que contar no se podían contar en un libro, porque saldría un libro de aproximadamente una 800 páginas. No me pareció muy cómodo para el lector hacerlo de esa manera y entonces surgió hacerlo en 3 partes consecutivas que no perdiera el hilo entre el uno y el otro y además que las portadas de los tres libros fueran de alguna manera consecuente con lo que se estaba escribiendo y que fueran hechas por el mismo pintor. De hecho yo personalmente creo que valen más las portadas que el libro porque las 3 portadas de los libros están hechas por un excelente pintor granadino qué bueno que ha expuesto en Nueva York, Tokio, París,… Es un un pintor muy reconocido fuera de su tierra, como es habitual, no que o no somos profetas en nuestra tierra, y la verdad es que está muy conseguido. Pero la pregunta es concreta diciendo que efectivamente no partió de una trilogía sino partió de un libro muy grande que no era manejable.
- ¿Cuánto tiempo la ha llevado escribir los 3 libros? - Para el primero necesite 3 años y fue antes de la de la pandemia. Es decir, el libro lo termino al mismo tiempo que empieza la la pandemia, solo que tardó en publicarse un poco más precisamente por esto. Luego el segundo tardé un año o un año y pico porque por desgracia me contagié en la segunda ola, cuando todavía no había vacunas, y el tercero quizás fue el que menos tiempo me ha llevado, pero también me llevó aproximadamente un año. Creo que en total podemos estar hablando de unos 5 o 6 años preparar todo, hacerlo y llevarlo a cabo.
- Como ha comentado, usted es cardiólogo, aunque ya está jubilado. ¿Cómo un cardiólogo decide ponerse a escribir una novela histórica? - Yo toda mi vida siempre he estado escribiendo. Durante los 40 años de cardiólogo he escrito muchos libros, capítulos de libros y artículos internacionales, pero siempre científicos. Entonces en los últimos años de estar ejerciendo publiqué un libro que estaba a medio caballo entre científico y otra cosa. Fue un libro de dietas y de rutas. Eso fue en el 2012, pero el gusanillo yo lo tenía porque me viene de familia. Mi bisabuelo escribió, mi abuelo escribió menos y mi padre escribió mucho pero no publicó nada. Entonces pues a partir de ahí me vino la idea de que yo, con mi enorme vivencia de los 40 años en la Universidad de Granada y en los hospitales de Granada, tenía muchísimas cosas que contar. Además durante los últimos diez años de mi vida profesional hubo mucho caos en la sanidad andaluza, y en concreto en la sanidad granadina, y yo me veía en la obligación de contarlo porque que he vivido todo eso en en primer término.
- Ahora que nombra a su padre, ¿es cierto que con estos libros quería hacerle un homenaje? - Sí en los 3 libros, hay capítulos en los que hay una estrofa de un poema de mi padre. Él escribió muchísima poesía, era gran poeta pero como era un personaje tímido y nunca publicó nada entonces yo pensé en algún momento “que mejor cosa que le puedo hacer yo a mi padre que publicar conmigo ese poema que además llevaba el título de “El romance de Ismail”, que además Ismail es un personaje importante dentro de la trilogía. Ese poema que era un poema extenso y que yo conservo el libro que hizo mi padre, pues decidí que en cada párrafo iba a poner una parte de cada poema que tuviera algo que ver con lo que yo estaba narrando. Es decir, aunque no fuera totalmente acorde pero sí que se pareciera en algo a lo que yo estaba escribiendo en cada capítulo y así lo he hecho. No he podido publicar junto con el libro todo el romance entero pero sí una parte importante, por lo menos un 50 o 60% y bueno es un pequeño homenaje de un hijo a su padre.
- ¿Sigue alguna rutina a la hora de ponerse a escribir? - No, nunca, como mi mente es un poco cartesiana y por el desarrollo de mi profesión durante 40 años pienso mucho las cosas. Las noches en blanco o de insomnio me servían para pensar y luego por la mañana podía escribir lo que había pensado. Como anécdota recuerdo que con el Covid estuve hospitalizado dos meses, un mes en la UVI entubado y el segundo mes en una planta y las noches después de estar en la UVI son difíciles de llevar y de conciliar el sueño. Todo eso me sirvió realmente para diseñar el segundo libro y también diseñar parte del tercer libro. O sea que yo creo que como se suele decir, “un poco salto de mata”. No he tenido nunca una rutina de decir este es el folio o el ordenador y me tengo que poner a escribir. Siempre ha sido como si me viniera la idea en ese momento y tal como me venía pues la plantaba.
- ¿Le hizo ese ingreso cambiar su forma de ver la vida? - Muchísimo. Yo soy ahora un seguidor del eslogan popular como dice el Cholo “partido a partido”. Es decir, la vida ahora para mí es el día a día. Cada día es un un regalo que me han hecho y por tanto tengo que vivirlo al máximo y disfrutarlo y disfrutar de aquellas pequeñas cosas o grandes cosas, como son las familias y los amigos. Mi amiga del alma que es Natuchi ahora nos llamamos casi todos los días. De hecho, amigos o personas que conozco que han leído el primer libro y luego leyeron el segundo, al finalizar el segundo curiosamente me llamaban para decirme “¿el segundo libro estás seguro que lo has escrito tú?” y yo decía “sí, ¿por qué lo dices?”. Hay mucha más calidez en el libro y yo también lo interpretó así. Me da la impresión de que el segundo libro es mucho más intimista que son los otros dos. Y efectivamente es que eso te cambia mucho.
- ¿Tiene en mente escribir otra novela histórica? - No tengo nada en mente todavía nada. Hay algunas cosas pero realmente quiero asentar primero esto. La verdad es que escribir novela histórica es muy difícil y yo tengo que reconocer que para mí ha supuesto un esfuerzo enorme el hacer una historia cómo está. Es decir, el relatar lo que ha ocurrido en el siglo 21 y trasladarlo al siglo XIV y al siglo XV ha supuesto un terrible esfuerzo. Yo admiro a aquellos que pueden escribir y que escriben bien novela histórica, pero a mí me resulta tremendamente difícil. Entonces no sé si sería capaz de ponerme otra vez hacer otra novela histórica de otro tipo, no lo sé de verdad.