El Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario dispensa programas que disminuyen la mortalidad cardíaca, las arritmias y mejoran la capacidad para ejercitarse.
El corazón es el músculo más importante del organismo y, como cualquier otro, éste, tiene que estar en forma. Un ejercicio que también es fundamental en cualquier tipo de cardiopatía, incluido, en los pacientes que han sufrido un infarto.
En 2014, con la colaboración de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, la médico rehabilitadora A. Gómez, el cardiólogo A. Montiel, el fisioterapeuta R. Aguilar y el cardiólogo G. Isasti, el Servicio de Rehabilitación de Ingesa en Ceuta pudo comenzar con la realización de programas de rehabilitación cardíaca en el Hospital Universitario. Un servicio con el que cuentan pocos centros hospitalarios de su nivel, apuntó Ingesa.
Esta terapia consiste en un “programa que tiene una fase de calentamiento, un ejercicio que va a entrenar ese corazón que está dañado, que es nuestro principal objetivo, y otra de enfriamiento”, explicó Auxiliadora Casas, médico rehabilitador del Hospital ceutí. “También las acompañamos de unas charlas educativas para ayudar al paciente a que entienda qué patología tiene, la importancia de realizar el tratamiento farmacológico y la necesidad de cambiar los hábitos de vida para conseguir un mejor control de la enfermedad”, añadió la doctora.
Las patologías en las que está indicada esta rehabilitación son la cardiopatía isquémica: infarto agudo de miocardio, intervenidos de bypass y angioplastias así como en trasplantados cardíacos, valvulopatías operadas y cardiopatías congénitas operadas, entre otras.
En un primer momento, el equipo autonómico comenzó a trabajar con pacientes con cardiopatía isquémica estratificados como de bajo riesgo y, desde principios de 2016, cuentan con la unidad de monitorización que les permite trabajar con pacientes de riesgo moderado que precisan de esta prestación con telemetría para realizar el tratamiento. “En este tiempo hemos tratado a 20 o 30 pacientes”, estimó Casas, quienes luego siguen un programa de ejercicio aeróbico como hábito extrahospitalario.
Una vez que el cardiólogo ha valorado al paciente, comprueba que éste está estable y que ha recibido el tratamiento adecuado, el usuario es remitido al Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario, donde comienza el tratamiento. El equipo de Ingesa está compuesto por la doctora Casas, el fisioterapeuta Miguel Ángel García, la enfermera Clara Polo y cuenta con la colaboración del Servicio de Cardiología a través de los doctores Miralles y Hernández.
En España, la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte y la cardiopatía isquémica la primera razón de fallecimiento en varones (11 por ciento) y el tercer motivo en mujeres (10 por ciento).
Existe gran evidencia científica a favor de la eficacia de los programas de rehabilitación cardíaca ya que disminuye la mortalidad cardiaca (26-34 por ciento) y global (20 por ciento), disminuye la recurrencia y las arritmias, mejora la capacidad de ejercicio, disminuye la hipertensión arterial, hipercolesterolemia y los niveles de depresión y ansiedad.
“Por todo esto, siempre he creído que es mi obligación como responsable del Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario hacer todo lo posible para la formación de la unidad y que los ceutíes puedan tener la opción de realizar rehabilitación cardíaca tras sufrir un infarto”, destacó la doctora Casas.
Fases del tratamiento
Valoración global
Cardiorrespiratoria, locomotora y neurológica
En primer lugar, el paciente es remitido a la consulta de Rehabilitación donde se realiza una valoración inicial global del enfermo desde el punto de vista cardiorrespiratorio, locomotor y neurológico con especial interés en ver si existen patologías que influyan como comorbilidad produciendo algún tipo de deficiencia o discapacidad con limitación en el ejercicio físico. Se realiza un seguimiento de la cardiopatía del paciente y de los factores de riesgo cardiovascular.
Indicación programa
Dos o tres meses y sesiones grupales
Se confirma la indicación de Rehabilitación Cardíaca se estratifica el riesgo del paciente valorando su cardiopatía y su capacidad funcional. En la Unidad tratan a pacientes de bajo y moderado riesgo. Se establece el programa rehabilitador de forma individualizada que durará entre dos y tres meses dependiendo de la estratificación. Son sesiones grupales de tres a cuatro pacientes y el usuario acudirá al hospital tres veces por semana durante una hora y media para realizar el tratamiento.
Entrenamiento
Telemetría y supervisado por personal especializado
El programa de entrenamiento tiene varias etapas: periodo de calentamiento, de entrenamiento aeróbico y de enfriamiento. El ejercicio debe ser monitorizado con telemetría y supervisado por un fisioterapeuta con formación específica y un médico rehabilitador. Se valora la prescripción de otras terapias dentro del campo de la medicina física y rehabilitación como ortesis, electroterapia... Para conseguir la recuperación del paciente y la realización del ejercicio físico de la forma más efectiva.
Programa educativo
Charlas sobre temas como la reincorporación laboral
Además cuenta con un programa educativo que se lleva acabo por todos los profesionales del equipo de rehabilitación cardíaca sobre recuerdo anatómico del corazón; conocimiento de la cardiopatía isquémica; los factores de riesgo (diabetes, colesterol, hipertensión arterial, tabaquismo, obesidad); ejercicio físico; disfunción sexual y la reincorporación laboral. Se insiste en la importancia de los cambios de hábito, modificación de la dieta, realización de ejercicio y el cumplimiento de realizar el tratamiento farmacológico pautado.
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