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Los agentes marroquíes se habían resguardado de la tromba lo que hizo que unas 80 personas decidieran a la carrera entrar por el Tarajal, consiguiéndolo 13 de ellos
La lluvia fue anoche la cortina idónea para que un grupo de 80 inmigrantes subsaharianos pretendiera su entrada bordeando el espigón del Tarajal. Hacía tiempo que no intentaban esta vía, que siempre queda en el mal recuerdo por la tragedia del 6F. Los agentes marroquíes se habían resguardado de la tromba lo que hizo que unas 80 personas decidieran a la carrera entrar por el Tarajal, consiguiéndolo 13 de ellos, la mayoría menores.
Algunos llegaron a nado hasta la zona de la Almadraba, otros solo tuvieron que bordear el espigón y fueron interceptados por las patrullas de la Guardia Civil dispersas por la zona y por las de la Policía. Poco después llegarían más refuerzos de los GRS para blindar, de nuevo, el espacio fronterizo mientras Marruecos dispersaba a los que se habían quedado en su territorio.
Hacía tiempo que no se producía una entrada bordeando el espigón del Tarajal
Los inmigrantes, que habían perdido sus ropas en esta carrera a contrarreloj, fueron trasladados al puesto del Tarajal en donde recibieron atención sanitaria por las ambulancias de la Cruz Roja desplegadas en la zona. Allí se comprobó su estado y se les repartieron mantas y alimentos para facilitar, después, su traslado a las dependencias policiales. La de anoche es la primera entrada en años que se produce bordeando el espigón del Tarajal. Tuvieron la cobertura de la auténtica tromba de agua y el menor control marroquí.
La frontera quedó bloqueada durante un rato hasta que terminó el despliegue de las fuerzas de seguridad en todo el tramo fronterizo.