El cementerio de Sidi Embarek acogió este miércoles el entierro del inmigrante cuyo cadáver fue recuperado en aguas del Recinto por los GEAS de la Guardia Civil. Fue enterrado con una identificación, después de las labores realizadas por el equipo de laboratorio de la Policía Judicial de la Benemérita.
Mustafa T., así queda reseñado en el registro de la ciudad después de la documentación aportada por el Instituto Armado. Un joven que dejó un rastro en sus anteriores incursiones en nuestro país, de ahí que al tomarle la reseña de sus huellas se le pudiera identificar de manera rápida. No obstante ha sido imposible contactar con sus familiares en Marruecos, por lo que se tuvo que ordenar su entierro en Ceuta.
La falta de neveras suficientes en la sala de autopsias imposibilita tener un cadáver durante más tiempo a la espera de otros trámites. Solo hay dos y aunque la funeraria intente apurar al máximo los reconocimientos de los cuerpos, no pueden permanecer el tiempo deseado por un asunto de salud pública por el que debe velar el juzgado correspondiente.
El caso se cierra con el fallecimiento de esta persona enmarcada en la hilera de sucesos vinculados a la crónica migratoria de la Ceuta frontera. Su cadáver fue recuperado por los GEAS, sin documentación, con dos aletas con las que pretendía impulsar su travesía hacia nuestra ciudad para, después, intentar llegar a la península en alguno de los barcos que une la ruta entre Ceuta y Algeciras.
No pudo ser. Aunque era imposible reconocerlo de forma física, nada más recoger sus huellas en la base de datos saltó su identificación al haber estado reseñado en anteriores ocasiones por las fuerzas de seguridad, habiéndose cursado la expulsión a su país de origen. La ruta termina en la ciudad que se presenta como trampolín diario para muchos de los inmigrantes que quieren pasar a Europa.
por lo menos poner sus nombre o algun dato por si podemos colaborar en contactar con sus familiares.