El Foro de la Educación trasladará en otoño a la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional
(MEFP) “como propuesta de mejora” del sistema en la ciudad un informe de un grupo de trabajo presidido por el profesor
de la UGR Fernando Trujillo que, bajo el título ‘Retos para la
Educación Lingüística en Ceuta’, concluye que “la enseñanza y el aprendizaje del español como lengua vehicular de la escuela es la preocupación fundamental del profesorado” local.
El trabajo explica que esa inquietud “se vincula con otros dos grupos de códigos: por un lado, la relación entre el aprendizaje del español y un bloque relacionado con la motivación para aprender, en la cual se señala la implicación familiar y el uso del dariya en el hogar como factores que inciden negativamente, desde la perspectiva
del profesorado, en el aprendizaje del español y el desarrollo de las actividades lingüísticas (oralidad, lectura y escritura) o la mejora de la competencia comunicativa”.
Por otro lado, se ha observado “la preocupación del profesorado por las condiciones de enseñanza-aprendizaje (formación del profesorado, ratio, metodologías y
programas de bilingüismo o plurilingüismo), que convierten a los centros en estructuras facilitadoras o inhibidoras del aprendizaje”.
El fracaso y abandono escolar, los sistemas alternativos de comunicación para la enseñanza y el aprendizaje de alumnado con necesidades educativas específicas, la diversidad lingüística o la adquisición de competencias en inglés apenas han sido mencionados como retos en el estudio realizado con casi 150 docentes.
“Es evidente”, concluye Trujillo, “que el profesorado de Ceuta está profundamente preocupado por el aprendizaje del español como lengua oficial del Estado y vehicular de la escuela”. Ante este problema, los docentes “señalan a la administración y a las familias como responsables fundamentales de abordarlo, mientras que asumen un papel casi complementario”.
“Se observa una cierta proyección de la labor de enseñanza y aprendizaje de la lengua de escolarización hacia las familias por parte del profesorado”, que evidencia un marco cultural que encuentra en el uso de la lengua materna “la principal explicación para un bajo dominio del español”.
También se refleja “una llamada de atención a la administración para que genere las condiciones oportunas para el trabajo docente”.
El estudio aboga por trabajar en tres pilares: la confianza en las familias y el estudiantado (actualmente “mejorable”), la eficacia colectiva del profesorado (que siente que la “falta de implicación” de las familias la “socava”) y el énfasis académico.
Para mejorar se recomienda, entre otras cosas, “el desarrollo de planes de formación del profesorado en enseñanza de segundas lenguas en contextos escolares en un sentido extenso”; el diseño de actuaciones educativas “conducentes al desarrollo del plurilingüismo y la mejora de la competencia comunicativa en la lengua materna, la de la escolarización y otras adicionales”; o reforzar los programas de educación de personas adultas para el plurilingüismo.
Las familias echan en falta formación para el uso pedagógico de las tecnologías
La pandemia desnudó la brecha digital que separaba a al menos un tercio del alumnado de Ceuta, que carecía de acceso a nuevas tecnologías de la información y la comunicación en forma de dispositivos o conexión a Internet, de sus compañeros. También obligó a la administración a acelerar sus pasos para intentar suturarla. Lo ha conseguido en parte, pero todavía no del todo.
Esa es una de las conclusiones del estudio ‘
Digitalización de centros y Brecha Digital’ que ha elaborado un grupo de trabajo creado en el seno del
Foro de la Educación con el profesor de la UGR Antonio José Moreno como presidente.
Tras una investigación con 160 docentes, 1.800 familias y 11 coordinadores de competencias digitales, el trabajo valora el “adecuado” volumen de equipos facilitado por el MEFP a los centros durante los últimos cursos o la formación docente que permite a maestros y profesores “desarrollar su trabajo diario en los procesos de enseñanza y aprendizaje” con una “actitud equilibrada en el uso de la tecnología” aunque con ciertas limitaciones en el acceso a recursos emergentes.
En lo que a los entornos directos del alumnado se refiere, estos demandan sobre todo “formación para el uso pedagógico de las tecnologías”.
“Se han sentado las bases para avanzar en materia de competencia digital y más del 90% de los centros tienen planes de formación que involucran a más de la mitad de sus claustros, pero desde las familias se echa en falta capacitación para saber utilizar los dispositivos con herramientas como Google Classroom u otras”, ha resumido Moreno.
Sugerencias para mejorar la transición de Primaria a Secundaria
El Foro de la Educación también va a trasladar al MEFP las propuestas de mejora recogidas en un estudio sobre ‘El proceso de transición de Educación Primaria a Secundaria’ presidido por el jefe de la Unidad de Programas Educativos de la Dirección Provincial, Antonio Coronil. Ese equipo ha planteado una serie de actuaciones con el profesorado, las familias y el alumnado que vendrían a mejorar la forma en la que actualmente se da el tránsito de los colegios a los institutos.
Así, la ponencia cree que a lo largo del último curso de Primaria convendría trabajar con las familias del estudiantado durante todo el curso en los aspectos esenciales del cambio y de centro de estilo de trabajo, en diluir posibles temores y en organizar jornadas de puertas abiertas en los IES.
De cara a los estudiantes estima que sería conveniente poner en marcha un programa de inteligencia emocional y otro de técnicas de trabajo intelectual “acorde a la realidad de Secundaria”. También “visitas al IES de referencia con el alumnado que esté cursando primero de ESO como guía”.
El profesorado debería “recoger el ‘feedback’ de los estudiantes en los institutos”, estrechar el contacto entre los tutores del final de Primaria y los jefes de Departamento de Lengua y Matemáticas de los IES e “intercambiar información” relevante sobre cada estudiante.