Ensayo general para el día de la suerte

Diecisiete niños, ocho de Ceuta y nueve del Colegio San Ildefonso, protagonizan hoy el sorteo de la Lotería Nacional que se celebra en Ceuta. En total, 42 millones de euros en juego.

Los bombos eran los auténticos, pero no las bolas, que por seguridad llegarán hoy precintadas hasta la mesa presidencial como prolegómeno del arranque oficial, a partir de las 13:00, del sorteo de la Lotería Nacional en Ceuta. El Auditorio del Revellín vivió ayer su particular jornada de ensayo general. Un simulacro para pulir hasta el último detalle de la ceremonia que, en tan sólo 20 minutos, repartirá por toda España 42 millones de euros, tres de ellos para el portador de un único décimo.
Sobre el escenario, una conjunción de veteranos y noveles. Los primeros, los nueve niños del Colegio San Ildefonso trasladados hasta la ciudad para cantar los premios, algunos con un buen puñado de sorteos a sus espaldas pese a su corta edad. Junto a los alumnos del centro madrileño, asociado por pura tradición al sorteo especial de Navidad, los otros ocho jóvenes ceutíes que la organización ha incluido en el acto. Eran ellos los que manejaban más nervios, con alguna lágrima incluida por la presión de bordar el papel que interpretarán hoy. Las gradas –ocupadas ayer tan sólo por un grupo de padres que disfrutó entre aplausos, consejos con muecas desde la distancia y una batería de disparos de fotos con los móviles– estarán hoy repletas y a la audiencia habrá que sumar la que presencie el sorteo en directo a través de la señal de TVE.
Los 17 niños seguían ayer al pie de la letra las indicaciones de la organización en el escenario. “No miréis al suelo”, “Los carteles todos a la misma altura”, “Mirad al director”, “Al centro todos a la vez”, instruía con paciencia uno de los miembros de la organización. El ensayo había arrancado y reproducía a la perfección, paso por paso, el esquema que seguirá hoy a lo largo de casi media hora: extracciones de terminaciones (dos, tres y cuatro últimos números) y segundo y primer premio, incluido el especial. Y como colofón, un sorteo que determinará la entidad benéfica que recibirá, de entre todas las propuestas por la Ciudad, un premio especial de 4.000 euros como respaldo a su labor social.
Con cámaras en directo y público real, el acto de hoy admite pocos errores. Para evitarlos, Blanca e Isabel, dos de las participantes, se esforzaban en manejar con soltura los varios metros de cable que prolongan el pulsador, según la organización una de las claves del sorteo ya que garantiza su neutralidad. “Hasta que no se ponga verde no se lo déis a nadie”, aconsejaban desde el escenario. Cuando aparezca ese color, algún espectador del auditorio elegido al azar lo presionará y será quien determine buena parte de la suerte que recaiga sobre cada una de las “miles de estampitas con la imagen de Ceuta que están circulando ahora por toda España”, como bautizaba ayer los décimos uno de los miembros de la organización. “Es la mejor promoción de la ciudad”, subrayaba.
Con todas las bolas extraídas y sus correspondientes carteles levantados concluía el ensayo genera, coronado por un saludo desde el escenario de los jóvenes participantes, que ya uniformados serán hoy los protagonistas. En la mesa presidencial, ayer semivacía, se sentarán la consejera de Presidencia, Yolanda Bel, y Antonio Jareño López, de la Delegación Provincial de Economía en Ceuta, que ejercerá como interventor.
Veinte minutos que condensarán el tercer sorteo de la Lotería Nacional que se celebra en la ciudad en toda su historia. “Por los niños no habrá problema. Lo han hecho muy bien en el ensayo. Han aprendido muy pronto, muy rápido”, aseguraba a última hora de la tarde Román Rodríguez, supervisor del sorteo. “Parece que no es nada complicado, pero yo estoy más nerviosa que ellos”, reconocía por contra una de las madres que, sobre el escenario, recogía al final del acto a uno de los niños que hoy repartirán suerte.

Una carrera para comprar el 03.152

El ensayo general de ayer seguía al pie de la letra el guión de hoy, incluida la extracción de un primer premio ficticio. O no tanto, porque varios de los padres de los pequeños ceutíes que hoy estarán sobre el escenario se negaron a dejar escapar la suerte y decidieron comprar en una administración cercana ese número, el 03.152. “Por si acaso”, comentaba uno de ellos. Para hacerlo tuvieron que correr, porque las oficinas estaban a punto de cerrar. Más sosegados y ajenos a la hipotética lluvia de millones estaban sus hijos. Noelia, con 9 años y alumna del Colegio La Inmaculada, confesaba que le había gustado la experiencia y no dudada de que la puesta en escena de hoy será todo un éxito. Como Carlos, un año mayor y alumno del Colegio San Agustín, confiado en que no habrá fallos porque “en el ensayo hemos aprendido todo”. Aroa, con 8 años y llegada desde Madrid, no lo veía tan claro: “Yo cantaré los premios con el micro, que es de lo más importante. Estoy nerviosa porque habrá mucha gente y soy de las nuevas”.