Jordi es eurodiputado de Primavera Europea, coalición que agrupa a Compromís, Equo y Caballas, entre otros. Precisamente de la mano de esta última formación ha venido a Ceuta, en donde ha tenido una intensa jornada, como lo son todas las que desarrolla a diario este joven parlamentario, comprometido con su tierra y con sus electores. Como ya se ha encargado la prensa local de resaltar, antes de dedicarse a tiempo completo a la política, había sido escritor, periodista y profesor universitario. Por lo que he podido comprobar, es una persona intelectualmente muy preparada, de sólidos principios, ideológicamente situado en la izquierda más progresista y tolerante, y muy cercano a la gente. Vamos, alguien en el que se puede confiar, y que estoy seguro va a defender con dignidad (ya lo está haciendo) los intereses de Ceuta en Europa. Traerlo a nuestra ciudad ha sido un acierto de Caballas.
Como ya he dicho, ha sido una jornada intensa, que ha repartido entre visitas a la frontera y a la ciudad, entrevistas en prensa, radio y televisión, y un encuentro con los afiliados y simpatizantes de la coalición. El salón de reuniones del Hotel Tryp estaba lleno. La conferencia muy interesante. Las preguntas formuladas, muy adecuadas. El interés mostrado por el público asistente, muy alto. Todo ello ha sido reflejado por la prensa local. Yo me he sentido muy reconfortado. Y he tomado algunas notas de lo que me ha parecido de mayor utilidad para nuestro futuro más inmediato.
Ceuta no es una región rica. Efectivamente. Que haya una alta proporción de funcionarios públicos con sueldos más elevados que en la península, no se compadece con la realidad de miles de ceutíes. Las altas tasas de paro, combinadas con el fracaso escolar persistente, delatan la terrible situación. Pero es que además, la economía local está estrangulada por mor de los abusivos precios del transporte marítimo, añadidos a una total falta de interés de las autoridades nacionales por desarrollar los mecanismos que nos puedan hacer competitivos (Reglas de origen, por ejemplo). En estas circunstancias solo queda mirar a Marruecos e intentar fidelizar a su nueva clase media. En ello estamos. Pero si se contara con apoyo europeo, sería más fácil. De ahí lo importante que va a ser la iniciativa que a petición de Caballas se llevará a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.
Ceuta puede aportar mucho a una Europa social, diversa y sostenible. Efectivamente. Aunque muchos recelen del multiculturalismo, en Ceuta es lo que hay. La clave está en aprovechar esta riqueza cultural para ponerla en valor. Si lo conseguimos, habremos conquistado el futuro. Si no lo hacemos, nuestra desaparición como pueblo tendrá la fecha marcada. Y esto lo saben bien los grandes partidos. El problema es que tanto Partido Socialista, como Partido Popular, e incluso Izquierda Unida, ven a Ceuta y a Melilla como algo que habrá que resolver en la forma que le interesa a Marruecos. Por eso no ponen ningún empeño en nada que no sea tenernos callados con subvenciones y dineros. De ahí el nulo interés mostrado en integrarnos en la Unión Aduanera, o en convertirnos en región ultraperiférica. Prefieren mantenernos en la incertidumbre permanente. Con la espada de Damocles encima de nuestras cabezas, a la espera de que a alguna mente perversa de Europa se le ocurra algún día decir que las bonificaciones del IRPF y el IS son ilegales. Y si esto ocurre, nuestro proceso de autodestrucción se acelerará irremediablemente, ya que lo único que podría salvarnos sería estar integrados en la Unión Aduanera, o tener la consideración de región ultraperiférica. Justo lo que no quieren los dos grandes partidos, sin duda siguiendo las directrices marcadas por Marruecos. De ahí el gran valor estratégico que tiene la aportación de Caballas a través de Jordi Sebastià. Por primera vez en mucho tiempo, Ceuta va a estar representada en Europa. Pero ahora de verdad.
Justicia Social. Este sería el tercer pilar en el que se sustenta Primavera Europea. Aplicado al caso de Ceuta significa que se ha de garantizar que a los que vivimos y trabajamos en esta ciudad se nos ha de tratar con los mismos derechos que a los que viven en cualquier otro lugar de Europa. Porque, aunque estemos situados en África, somos una ciudad europea. A pesar de la famosa “pedagogía de los mapas”. Y esta cuestión no es baladí, ni un mero principio general utópico en nuestro caso. Cuestiones tan elementales como el tener garantizada una conexión asequible con la península, un medio ambiente que respete los estándares europeos, o el derecho a una Sanidad y a una Educación públicas y de calidad son posibles, además de legalmente obligatorias. Y en algunas de estas cuestiones tienen competencias directas las instituciones europeas. Trabajar en esta línea conformaría el tercer eje estratégico de nuestra presencia en Europa.
Por todo lo anterior, incorporar a Caballas al trabajo de la coalición Privavera Europea en las instituciones de la Unión además de un acierto, es un impagable servicio a los ceutíes, que contribuirá al sostenimiento futuro de su existencia como pueblo.