Marwan Harrandou cumpliría el próximo noviembre 20 años. Residente en Rincón (Marruecos), sus familiares lo dieron por desaparecido tras intentar el pase a nado a Ceuta a finales de septiembre. Él fue uno de los chicos que protagonizó las crónicas de la frontera sur cuyas cifras y dramas no cesan.
Su cadáver ha sido encontrado en Nador. Llevaba su teléfono colgando, una pieza que ha resultado clave para poder localizar a sus familiares. Su madre ya ha recibido la confirmación de que, en base a las pertenencias halladas, el cuerpo sin vida es el de su hijo.
Los familiares de Marwan han acudido a Nador y ahora deben esperar los protocolos marcados para poder recuperar el cuerpo del joven y lograr enterrarlo en su tierra. Así lo han comunicado a este periódico.
La ruta del espigón
A Marwan le perdieron la pista en el mar, sus amigos siguieron nadando en esa travesía tan compleja en la que han desaparecido adultos y menores sin que nada más se sepa de sus paraderos.
Siguieron la ruta del espigón, la más temeraria y la que mayor cantidad de dramas atesora.
La denuncia en estos casos es vital porque es la única manera de dar oficialidad a estas historias, es importante hacerlo en los medios de comunicación, pero sobre todo ante las fuerzas de seguridad para que esa desaparición sea oficial.
Aportar todos los datos posibles es de interés, pero también las pruebas de ADN de las madres para cotejar con las bases que se tienen de desaparecidos.
Muchas de las historias denunciadas no se han podido cerrar, de hecho, sigue habiendo alertas de familiares que perdieron a sus seres queridos meses atrás. Siguen esperando una llamada, algún dato que les pueda conducir a que esas historias se esclarezcan. Entre ellos hay muchos marroquíes y argelinos.