Sin vida, en plena playa de la Ribera. Allí ha sido encontrada esta tortuga muerta. Una más que sumar a la hilera de quelonios que terminan así en nuestras costas por múltiples causas.
Ahora hay que averiguar cuál ha sido la que ha llevado al fallecimiento de esta especie y proceder a su traslado hasta el pudridero de tetrápodos marinos, donde terminan los ejemplares varados que son recogidos sin vida en nuestras costas.
Algunos curiosos se han acercado a ver lo ocurrido. Es un hecho que se produce con demasiada asiduidad y para el que se intentan encontrar explicaciones.