Tras hacerse con el gobierno con tan sólo 84 diputados y el apoyo de separatistas, comunistas, y filoterroristas, y bajo la promesa de la convocatoria de elecciones; la realidad no es muy distinta a la que algunos preconizamos. La izquierda española no es más que una gran mentira, una amalgama de odio visceral a todo lo que no sean ellos, e incluso entre ellos mismos, y así no se puede construir nada.
No es que discrepen del conservadurismo, o del liberalismo, o de la Iglesia Católica; sino que odian al conservadurismo, al liberalismo, a la Iglesia Católica; y en muchos casos, lo que es peor, odian a los conservadores, a los liberales y a los católicos.
La mentira constante en el discurso izquierdista gritando sobre la emergencia social de una España poco más o menos que tercermundista, ha quedado en lo siguiente: rehabilitar el helipuerto de la Moncloa para uso presidencial, fotografiarse imitando a JFK con gafas rayban de sol dentro del Falcon gubernamental, ridículos tweets gestuales de las manos de Sánchez, desenterrar al dictador Franco, bajar el IVA al cine, porque los de la ceja necesitan ampliar sus chalés comprados a base de subvenciones, acercar a los presos de ETA al País Vasco, ningunear a las víctimas del terrorismo, transferir competencias judiciales a Cataluña, subir el diesel que como todo el mundo sabe es el combustible que usan los coches de los ricos, no los taxistas, tractores y camioneros, subir las bases de cotización, que como también todo el mundo sabe es algo que preocupa mucho a los ricos, perseguir fiscalmente las propinas a camareros, nombrar a un amigo director de RTVE, hacer ministra de Hacienda al personaje político que más impuestos ha gravado sobre todos los ciudadanos, reunirse privadamente con George Soros el mayor especulador del mundo, no dar ninguna explicación sobre los currículos inflados ni sobre los miembros del gobierno imputados, y aprobar una ley para una nueva forma de asesinato bajo cobertura legal, la eutanasia, la forma no culpable de acabar con los que estorban.
Por supuesto nada de hablar de los pensionistas que han pasado en tan sólo unos días de manifestarse como relojes semanales a vivir con holgura, algo que evidencia lo que todos sabíamos, los pensionistas no eran los que se manifestaban, era la izquierda que estaba pensionada. Ahora tienen otro motivo mucho más preocupante con la ley que se aproxima (por cierto con el voto favorable de Ciudadanos). Con la eutanasia, al menor descuido el Estado se arrogará el derecho a quitarle la vida y así no tener que “cargar” con los mayores.
Esta ley por sí misma evidencia la necesidad de regeneración política. La prioridad del PSOE no ha sido invertir en cuidados paliativos, sino legislar para acabar con los más necesitados de cuidados.
Y localmente más de lo mismo: el PSOE ha pasado del discurso de la crítica al indignante y absurdo impuesto al sol, a mantenerlo y ponérselo a la sombra (Córdoba), o dedicar un pleno a nombrar persona non grata a Donald Trump (Móstoles), toda una emergencia social.
Dentro de 4/5 años estaremos sin pasta como hace poco. Ha puesto 17 ministerios, controlando el gasto oigan, claro que podían ser más. Los sindicatos ya con 9 millones de ingreso para empezar, volverán a controlar el tema (como han manipulado a los pensionistas) y volverá el despilfarro. Ojo, y vuelve como ZP, el rencor y odio de reescribir la historia, y no se me olvide: el control de los medios... Enorme