Agentes de la Guardia Civil detuvieron en la madrugada del pasado domingo a tres individuos a los que sorprendieron en un vehículo que figuraba como robado. Al levantar sospechas en la patrulla que estaba de servicio, los agentes les dieron el alto cuando estaban estacionando el vehículo a la altura del Club Natación Caballa. Sus cuatro ocupantes se dieron a la fuga y los agentes pudieron detener a tres de ellos. En ese momento el vehículo comenzó a echar humo, sin que llegara a producirse su quema ante la rápida intervención de los guardias civiles, que contaron con apoyo de agentes de la Policía Local que estaban de servicio.
Libres, en el juzgado
En la mañana de ayer, los tres detenidos fueron puestos a disposición judicial acusados de hurto de vehículo y, en el caso del conductor, de conducir sin carné. No se les pudo imputar la pretendida quema del coche ya que según un informe aportado por el Servicio de Extinción de Incendios se había producido un cortocircuito y no existían pruebas de acto provocado.
Sí se comprobó la existencia de indicios que apuntan a que el coche había sido sustraído, pero su dueño ni se ha presentado en los juzgados ni ha denunciado el hecho. Así, los tres jóvenes interceptados por la Benemérita quedaron en libertad tras prestar declaración en sede judicial, negando haberse hecho con el vehículo de forma ilegal.