La Empresa Municipal de la Vivienda (Emvicesa) está estudiando la posibilidad de mejorar el aislamiento acústico de la promoción de 170 viviendas en Loma Colmenar para aminorar el nivel de ruido que provocan los generadores del centro hospitalario.
Así lo ha explicado el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Emilio Carreira, quien ha subrayado que, además de la colocación de pantallas para reducir el volumen de decibelios, que es el compromiso alcanzado por el Ingesa con la Ciudad Autónoma, se ha pedido a Emvicesa que haga un estudio para determinar cuanto costaría colocar una doble ventana en aquellas viviendas cuya parte trasera colinde con la zona hospitalaria.
Hasta ahora, lo que ya ha hecho la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad es abrir un expediente informativo al Ingesa “que sigue su curso”, explicó su responsable, aunque la dirección del hospital universitaria ya ha manifiestado su compromiso de “apantallar la zona” y tiene una instrucción la gerente de Emvicesa, Kissy Chandiramani “para analizar la posibilidad de reforzar las viviendas para conseguir una mayor insonorización” si con la instalación que va a hacer el Ingesa no fuera suficiente y se requiriera de un equipamiento adicional.
Doble acristalamiento
En cualquier caso, desde Emvicesa se destaca que todas las ventanas de los pisos de esta promoción ya disponen de un doble acristalamiento “ que es de buena calidad” y que la colocación de la ventana adicional solo se haría en aquellos pisos con alguna de las habitaciones orientada hacia el hospital. “De momento lo que se está estudiando es si es posible colocar esas ventanas y si da margen suficiente para su instalación en las zonas en las que sea necesario”, añadió.
De momento ya se ha producido una reunión en la Delegación del Gobierno, en la que participaron además Ingesa y la Ciudad Autónoma, aunque no los inquilinos de las viviendas, que llevan un año y medio, prácticamente desde que se entregaron las viviendas, con quejas por el excesivo nivel de ruido que generan los motores del hospital, un nivel acústico que en ocasiones es insoportable y que provoca frecuentes molestias y dolencias entre los vecinos. Una vez que Ingesa coloque las barreras acústicas, la Policía Local hará mediciones con el sonómetro para corroborar que la medida haya sido efectiva. Y en el caso de que no fuera suficiente, Emvicesa se encargará de presupuestar y colocar las ventanas adicionales que fueran necesarias.
Se trata de un asunto este que ya fue objeto de debate por parte del Pleno de la Asamblea, cuando a instancia de Ciudadanos se aprobó una propuesta para exigir a la administración hospitalaria que redujera el exceso de ruido que afecta al menos a 110 de las 170 viviendas de la promoción construida por SEPES junto a las instalaciones sanitarias, después de que éstas fueran puestas en marcha.
Con problemas desde noviembre de 2013
La promoción de 170 VPO de Loma Colmenar fue entregada hace ya casi dos años y prácticamente desde que los vecinos ocuparon las casas comenzaron a manifestar las primeras quejas respecto a los niveles acústicos que soportaban, especialmente en horario nocturno. Los vecinos, que están en régimen de alquiler habían trasladado este problema a la Ciudad en noviembre de 2013, sin que iniciara entonces ningún tipo de expediente. La prolongación en el tiempo de esta situación ha tenido consecuencias poco saludables. 110 de las 170 familias sufren algún tipo de problema de salud, desde insomnio a migrañas o asma, y la calidad de vida de los vecinos se ha venido degradando. El actual consejero considera que es un asunto “prioritario” reducir los niveles en una ciudad “que es muy ruidosa”