La empresa de autobuses se muestra totalmente desolada ante un nuevo apedreamiento contra uno de sus vehículos. Los hechos ocurrieron en la tarde de hoy, alrededor de las 18.00 horas, cuando uno de los autobuses de la línea 7, la que une el centro con la frontera del Tarajal fue objeto de una lluvia de piedras por parte de varios menores, que se habían encaramado en unos montículos que existen delante de las 225 VPO, justo la primera barriada que se encuentra a la subida de Loma Colmenar.
Una lluvia de piedras donde muchas de ellas impactaron contra el chasis del vehículo y una, en concreto, llegó a romper la luna, causando el correspondiente susto para los pasajeros que iban en su interior y el propio conductor.
Aunque rápidamente se dio aviso al 112, los agentes de Policía que acudieron al lugar de los hechos hicieron varias batidas por la zona, pero ni pudieron identificar a ninguno de los menores, y, por supuesto, tampoco detenerlos
El gerente de la empresa, Manuel Cuéllar, vuelve a lamentar los hechos y señala que las autoridades y, en concreto, la Consejería de Gobernación tiene conocimiento exacto de todo lo que está sucediendo, puesto que aparte de conocerlo por los propios partes de los policías, también desde la dirección de la empresa se les envía una carta cada vez que sucede un hecho de estas características.
Hay que recordar que hace un par de semanas, también desde la playa de la Almadraba lanzaron una piedra contra un autobús de la línea 7 y le rompieron una luna. A su vez, por parte de la dirección se tuvo que suspender durante unas horas el trayecto desde el centro hasta la frontera, debido a que varias decenas de porteadores llegaron a molestar gravemente el paso del autobús en la misma rotonda de la frontera.
El pasado mes de marzo fueron los momentos más graves que se han vivido últimamente entre la plantilla de la empresa, ya que se llegaron a atracar a dos conductores, uno en la zona del Puente del Quemadero y el segundo en las cercanías del Hospital Universitario.
Entonces, la plantilla decidió realizar una serie de paros a partir de una hora determinada y a los pocos días desistieron de esa medida de presión, como consecuencia de la promesa por parte de la Policía Local de montar dispositivos de vigilancia en toda la zona de Loma Colmenar.
Esto no ocurre en ninguna ciudad española excepto en Ceuta y Melilla partiendo de que las coincidencias no existen. Hasta cuando vamos a tener que convivir con personas de esta calaña? Porque siempre ocurre en las proximidades de los guetos? Estamos condenados a dejar nuestra tierra gracias a estos terroristas?
bueno mientras no tengamos que asistir a un entierro,po to va bien al fin y ar cabo to esto lo termina pagando el yuntamiento,al menos mantenemos la industria de cristales pa tobuses,es que yo solo le veo el lao gueno,ustedes son mu pesimistas.
ME CONSUELA Y CALMA MI ESPIRITU, SABER QUE NO SON MUSULMANES LOS QUE APEDREAN.
RAMADAN MUBARAK
Esto ya es demaciado por qwe dicen k son menores para no calentarse la cabeza s