Elisabeth Muñoz Vallejos es la secretaria general autonómica del
sindicato de Enfermería,
Satse, en la ciudad de Ceuta. Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Enfermería, la representante sindical hace balance del estado de la profesión y explica las principales reivindicaciones que tiene actualmente el sindicato para mejorar las condiciones laborales de las enfermeras.
La sanidad pasa por momentos delicados, ¿cómo está afectando a la Enfermería? En Ceuta seguimos con las consultas masificadas, tanto en Atención Primaria como en el hospital. Es verdad, que los contratos Covid ayudaron a descongestionar un poco la Sanidad en los momentos más complicados y que, por parte de Ceuta, se ha hecho un esfuerzo grande para mantener estos contratos el mayor tiempo posible. En Atención Primaria aún quedan cuatro contratos de este tipo y en el hospital uno de Fisioterapia y nueve de Enfermería. Esto ha suavizado el mal ratio que tenemos, pero no ha conseguido que lleguemos a una ratio normal. En Ceuta estamos a la cola de Europa y de España, por detrás, incluso, de Melilla. Nosotros seguimos luchando porque se consiga un aumento de plantilla, que nos sitúe en la media europea y que podamos atender a los ciudadanos de una forma adecuada.
¿Cuál es la situación en Ceuta del sector? Todos los ciudadanos saben los problemas que hay a la hora de ser atendidos. En Ceuta la mayor parte de la población es comprensiva, porque cuando van al hospital y ven la forma de trabajar intensa de la Enfermería expresan su apoyo a la denominada Ley de Seguridad del Paciente. De hecho, Ceuta fue la primera ciudad en entregar el número de firmas necesarias por población para su aprobación. Más conocida como la Ley de Ratios, lo que hace esta ley es fijar un número máximo de pacientes al cuidado de cada enfermera. Actualmente, en Primaria tenemos cupos de hasta dos mil personas para una sola enfermera y en Especializada se llega a tener hasta treinta pacientes por enfermera por turno en hospitalización. En la Unidades de Críticos, por ejemplo, tanto en UCI como en Urgencias, debe haber una enfermera por cada dos pacientes y, en determinados turnos, está habiendo una por cada cuatro o más enfermos.
¿En qué punto están las negociaciones que se están llevando entre las diferentes organizaciones sindicales de Ceuta y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa)? Ahora mismo, estamos pendientes de empezar con los grupos de trabajo. Algunos ya se han iniciado, pero realmente hemos tenido pocos avances y no hay ninguna decisión tomada, nada plasmado en ningún documento. No ha habido todavía acuerdo alguno ni logro sindical. Vamos a ir desarrollando todo lo negociado con Ingesa y tenemos la esperanza de que se llegue a buen puerto, pero, a día de hoy, no hay nada.
Uno de los temas más destacados es el de la concreción de los incentivos para la denominada ‘Zona de difícil cobertura’. La
‘Zona de difícil cobertura’, que se declaró para Ceuta y Melilla, ha venido dada de los grupos de trabajo que se hicieron durante el Plan Estratégico que trajo el Gobierno a las dos ciudades. En estos planes, la Organización Médica Colegial plasmó la importancia de declararlas ‘Zonas de difícil desempeño y cobertura’ con la intención de afianzar profesionales en estos territorios. Desde SATSE se apoyó en todo momento esta medida y otras organizaciones sindicales se han sumado posteriormente. Creo que todos estamos presentes en estas negociaciones con el objetivo de conseguir finalmente un acuerdo que beneficie a las y los trabajadores.
"Las malas condiciones de los contratos hacen que la gente no quiera trabajar en Ceuta en Enfermería"
Es fundamental que se haga un plan orientado a solucionar el grave problema que hay en Ceuta con la especialidad de Matrona y al grave déficit de cobertura de Enfermería Generalista en los períodos de verano. Al llegar estos meses, las bolsas se agotan y hay periodos en los que no hay enfermeras para cubrir las bajas y otras eventualidades. Esto mismo ocurre también con los fisioterapeutas.Es de vital importancia que se apruebe un plan de este tipo, tal y como ha planteado
Ingesa, pero
está en debate en mesa sectorial y todavía
no hay nada cerrado. De hecho, el grupo de trabajo lo tenemos para el 23 de mayo. No hay nada hecho y está todo por negociar.
Ceuta es un sitio donde la gente viene a estudiar enfermería, ¿por qué no se quedan a trabajar aquí? Por las malas condiciones de los contratos de trabajo. Lo que se les oferta son contratos de muy corta duración y, aunque quieren quedarse porque son personas que han vivido cuatro años en Ceuta y tiene lazos de amistad en la zona, no pueden hacerlo, porque no hay una previsión lógica para vivir, alquilar un piso, etc. Esto está provocando una gran fuga de profesionales. que se forman en la ciudad y luego se marchan. En 2022, la mayor parte se han ido a Madrid, País Vasco y a las Islas Canarias y Baleares. Se van porque no les queda más remedio, los contratos allí son más estables en cuanto al tiempo de duración.
¿Dónde hacen falta más enfermeras en la ciudad? Las enfermeras tienen que estar, fundamentalmente, en INGESA con la prestación de servicios a través del Sistema Nacional de Salud.
En los centros privados, no solo realizan la función propia de la enfermería para las personas que pagan consultas puramente privadas, sino que asumen en Ceuta a la mayoría de los funcionarios con seguros privados concertados con sus contratos de trabajo. El problema en estos centros suele ser la remuneración, casi siempre muy por debajo de la que corresponde a titulados universitarios.
Y, por otro lado, están las enfermeras que trabajan en el sistema socio sanitario. El sistema público, gestionado por la Ciudad, suele tener unas ratios más aceptables, pero el privado es un disparate. Es algo, que considero que deberían revisar, porque uno de los mayores errores que tienen en ‘la privada’ es el mal trato que dan a una enfermera que se quiere marchar de la empresa, poniéndole muy difícil la salida. Un cúmulo de obstáculos, que hace que en un sitio como Ceuta, donde se conoce todo el mundo, la gente no quiera trabajar en la privada.
Por el momento, las enfermeras, matronas y fisioterapeutas no pueden compatibilizar su ejercicio en la sanidad privada y pública, ya que no se les permite renunciar al complemento específico y tampoco reducirlo. ¿Cómo plantean este asunto? El complemento específico que hace incompatible el puesto de una enfermera, matrona o fisioterapeuta con cualquier otro trabajo público o privado, esta indicado en un concepto en nomina al que no pueden renunciar. Esto se arregló para el personal médico, que renunciando a la parte del complemento pueden mantener consultas privadas o trabajar para otras entidades. En el caso de las enfermeras y fisioterapeutas y matronas no es posible y lo que se busca es que se coloque este incentivo de tal manera que, quien quiera compatibilizar varios empleos, pueda hacerlo. Aunque, con la cantidad de horas que echa el sector actualmente, la mayoría sale demasiado cansada como para afrontar otro turno en otro trabajo. Sería algo voluntario, obviamente.
¿Cuáles son las reivindicaciones más destacadas del sindicato en estos momentos? Para nosotros, lo principal es conseguir la aprobación de la Ley de Ratios, esa es nuestra meta. Hemos conseguido logros muy importantes, como la prescripción enfermera, que parece que se va a terminar de desarrollar en este año. Además, tenemos que modificar el estatuto marco que ampara a todos los trabajadores del SNS y que es importante que se haga con un acuerdo con los sindicatos, ya que esto demostraría que los trabajadores van a tener protegidos sus derechos en esta reforma del texto. Desde el punto de vista local, hemos insistido mucho en la importancia de que se vuelva a implementar la figura de la enfermera en los colegios e institutos. Es una prioridad que hemos trasladado a todos los partidos que se presentan a las elecciones. Queremos que el próximo curso haya enfermeras en los centros de Ceuta, porque es fundamental tanto para los niños, como para los profesores, que en la ausencia de enfermeras tienen que asumir, muchas veces, responsabilidades en momentos de emergencia que no les corresponden y que les pueden acarrear problemas posteriores con consecuencias penales.
El tema de las agresiones a sanitarios es un problema que os afecta de frente, ¿cómo lo afrontáis? Las agresiones se dan a diario de manera verbal. Se ha convertido en una forma ya habitual de dirigirse a la enfermera en todos los centros y en todos los servicios, porque es la persona que tienen más cerca. Esto genera niveles de estrés muy altos y conducen a bajas indeseadas por parte de las agredidas.
Por otro lado, están las agresiones físicas o con amenaza. En este apartado, en Ceuta fuimos pioneros a nivel nacional con la declaración de autoridad del personal sanitario. Esto hace que, al agredir a cualquier profesional del INGESA, se considere un atentado y vaya por la vía de lo Penal conllevando multa y penas de cárcel. Siempre digo lo mismo con este asunto: si se sufre una agresión, hay que denunciarla, porque, si no, no se contabilizan los casos…una agresión que no se notifica …”NO EXISTE”
Para acabar, ¿qué mensaje manda en este Día Internacional de la Enfermería? Para nosotros, es un año reivindicativo, con muchas leyes pendientes de aprobación. La Enfermería nos está apoyando. SATSE es el sindicato más votado a nivel nacional en el ámbito sanitario y esperamos que este día sea motivo de celebración para las enfermeras, pero que también sea reivindicativo. Estaremos en la Plaza de los Reyes recogiendo firmas para recalcar la importancia de la figura de la enfermera escolar y para informar sobre la situación que tenemos con la Ley de Ratios a los ciudadanos, que son los que nos pidieron que la tramitásemos.