Dicen que el gato escaldado del agua fría huye. Un refrán español que explica cómo las malas experiencias nos sirven de escarmiento y nos hace más desconfiados. Eso es precisamente lo que nos pasa a los guardias civiles con las promesas electorales y los apoyos de los distintos partidos políticos cuando están en la oposición o nos encontramos en tiempos de elecciones.
Llegada la democracia una de las primeras promesas o propuestas de Felipe González fue la desmilitarización de la Guardia Civil. Recuerdo un libro del diputado Diego López Garrido, catedrático en derecho constitucional y diputado de Izquierda Unida, en aquellos años, que desde el punto de vista jurídico y funcional apostaba por la desmilitarización. Unos años después, ya como diputado del Partido Socialista, al parecer cambio de opinión.
Volviendo al “gato escaldado” el 22 de enero de 2004, Jesús Caldera, entonces portavoz parlamentario del PSOE, en el congreso de una asociación de guardias civiles en la que tuvo una intervención poco convincente y ante los gritos de cientos de guardias civiles que le pedían “¡mójate!”, reincidió y volvió a prometer la desmilitarización si ganaban las elecciones.
Sin duda estamos en otro momento y es cierto que hay tímidos avances con la llegada de las asociaciones profesionales y el derecho de representación de los guardias civiles, aunque muy lejos de los derechos que tienen nuestros compañeros del Cuerpo Nacional de Policía, Policías Autónomas y locales. Avances que califico como “tímidos” porque los guardias civiles como trabajadores públicos debemos tener los mismos derechos y obligaciones que el resto de nuestros compañeros de profesión. Sin embargo y, como decía, estamos en otro momento de la lucha de los derechos legítimos de los guardias civiles.
"Sin duda estamos en otro momento y es cierto que hay tímidos avances con la llegada de las asociaciones profesionales y el derecho de representación de los guardias civiles, aunque muy lejos de los derechos que tienen nuestros compañeros del Cuerpo Nacional de Policía, Policías Autónomas y locales"
AEGC no dejará de reivindicar el cumplimiento del acuerdo de equiparación salarial, la reclasificación al grupo B de la básica de cabos y guardias y de una jubilación digna como nuestros compañeros de las policías autónomas y locales. Estas son nuestras reivindicaciones en las que nos han acompañado y apoyado representantes políticos de distintas formaciones que consideran que son totalmente justas, legitimas y posibles. No pedimos nada que no nos corresponda y que no lo disfruten otros cuerpos policiales.
Es cierto que hemos avanzado en derechos laborales, sociales y económicos, pero no es menos cierto que estamos en el vagón de cola de los funcionarios del estado.
Una realidad que no puede servir de coartada a los que tienen la responsabilidad y la obligación de hacer justicia – dar lo que pertenece a miles de guardias civiles y sus familias-. Justicia que no podrán reparar a los miles de guardias civiles que pasan a la situación de retirado, después de muchos años de trabajo y sacrificio con una pensión muy inferior a nuestros compañeros de las policías autónomas y locales.
Empezaba con la historia del “gato escaldado” y quiero terminar con la de “que viene el lobo” o la conocida también como “el pastor mentiroso”, el cuento infantil que contaba la historia del pastor que bromeaba gritando “que viene el lobo”. Un día el pastor comenzó a gritar que viene el lobo para que los auxiliaran los vecinos del pueblo, pero ningún vecino acudió porque pensaban que era una nueva broma, una nueva mentira. Pero en esta ocasión el lobo llegó.
¡Ojalá nos visite el lobo!, y que todo no se quede en simples apoyos o promesas incumplidas.
Juan, yo te admiro y te conozco. Somos morralla, el GC es el funcionario peor tratado por la Administración. Hay miles de ejemplos y sentencias.
Con este ganado no hay solución, y digo esto porque los antiguos políticos, no cumplieron las promesas.
¿De verdad crees que la piara de políticos que hay ahora van a cumplir?
Se deberia empezar con una huelga de bolígrafos caidos y asi ir subiendo hasta llegar a una huelga general de Policia Nacional y Guardia Civil, verian estos politiquillos de tres al cuarto lo que significaria para este País.
Dejémonos de cuentos, la guardia civil ha sido es y será mano de obra barata para todos los gobiernos de turnos, militares de conveniencia inmersos en plena sumisión al mando y políticos.
Pensemos por un momento en caso hipotético. QUE PASARÍA CON EL GOBIERNO SI LA GUARDIA CIVIL HICIERA UNA HUELGA GENERAL...?