Los responsables del Hotel Tryp Ceuta confían en que dentro de cuatro o cinco días puedan volver a la normalidad, aunque para ello deberán tomar una serie de medidas como la contratación temporal de una lavandería externa.
En la jornada de ayer domingo permaneció cerrado a cal y canto, sin prestar ningún tipo de servicio, incluidos los de restauración y nada más que atendían en recepción. Tenían reservas para toda la jornada y a medida que iban llegando los clientes, el personal de la recepción les tranquilizaban en el sentido de que no tendrían problemas para tener su habitación durante la estancia prevista y les enviaban al Parador Nacional 'La Muralla' que es el establecimiento que está colaborando con el mismo para dar alojamiento a todos los clientes. Ya durante la tarde del sábado, cuando se decidió el desalojo del hotel y que el mismo no podía ser utilizado, a todos los ocupantes, unas veintiséis habitantes, el mismo personal les ayudó a llevar sus pertenencias hasta el Parador.
El gerente de la sociedad 'Puerta de Africa', que es la empresa municipal propietaria del establecimiento hotelero, Alberto Solano, nos manifestaba que no ha habido más remedio que cerrar el hotel a cal y canto hasta que en la mañana de hoy se persone en el establecimiento los peritos de la empresa aseguradora, los cuales ya fueron avisado de manera urgente para que a primera hora del lunes realizaran las oportunas comprobaciones. Además, el acceso a la lavandería se encuentra precintado por la Policía Científica que dejó muy claro que durante las primeras cuarenta y ocho horas no traspasara nadie la barrera que habían impuesto, pero como reconocía el mismo Alberto Solano, “lo cierto es que los agentes de Policía ya nos han manifestado que todo se ha producido por los cortocircuitos en el cuadro eléctrico de la lavandería”.
A partir de que los peritos realicen ya sus análisis, será el momento en que comenzarán los trabajos para recuperar la normalidad en el establecimiento hotelero y que se puedan abrir sus puertas definitivamente, aparte de la propia restauración de toda la lavandería.
Además, se han producido algunos problemas con las tuberías de agua de algunos de los establecimientos de hostelería que están en el mismo edificio y que se encuentran en la Avenida Sánchez Prados y los cuales deberán estar algunos días cerrado hasta que se pueda arreglar la situación.
La central del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) recibió la llamada a las 17:10 y movilizó a diez efectivos, todos los del turno de tarde que en ese momento se encontraban disponibles, según confirmaban ayer desde el Cuerpo. Llegaron hasta la puerta a bordo de tres vehículos, dos de ellos bombas urbanas, y accedieron hasta el sótano a través del hall y de un punto de entrada situado junto a los locales comerciales.