Las felicitaciones son continuas por su pericia y valor. Por los combates sostenidos el día 7 de marzo de 1924 en un convoy de apoyo a Tizzi-Aza: “Distinguido no sólo por su ya legendario valor sino por su pericia y extraordinarias dotes de mando que le permiten obtener el rendimiento máximo con las menores pérdidas.
En todo momento dio pruebas de valor y excelentes dotes de mando, siendo digna de mención su actuación en este combate en el momento en que el enemigo intenta forzar el collado e impedir el paso del convoy, este capitán con su Compañía y elementos de vanguardia, carga contra él, llegando al cuerpo a cuerpo y desalojándole de sus posiciones les obliga a retirarse”.
En 1925 no participa en el desembarco de Alhucemas por que su Grupo se encontraba operando a las órdenes del coronel Dolla en el frente de Issen Lassen seguramente para castigar y descongestionar la zona de Axdir.
El día 28 de diciembre desembarca en la Playa de la Cebadilla con su Grupo de Regulares de Alhucemas a las órdenes del teniente coronel Ricardo Serrador Santes.
Entraba de lleno en la Campaña de Alhucemas, donde todavía quedaba mucho por dilucidar. Participa en diferentes combates y de nuevo es trasladada su unidad a Melilla para desde allí trasladarse hacia el Oeste para presionar en la Zona de Alhucemas por el frente Este. Combatió en las Columnas del general Manuel González Carrasco, y del coronel Campins. Participó en las operaciones del Macizo de Timezgart y cota 650, Monte Cónico.
El 28 de mayo de 1926 participa con su Grupo en la toma del poblado de Ait-Kámara, en donde se ocupa la casa-oficina del cabecilla rifeño Abdelkrim, apoderándose de la documentación que existía en ella y de una bandera con el emblema de la República del Rif. Este momento histórico ha quedado impresionado gráficamente y lo pueden ver los lectores en el Museo Específico de Regulares.
Participa en las operaciones del río Guis y Nekor donde se juega la suerte de la Campaña de Alhucemas sosteniendo rudo combate cuerpo a cuerpo con la harka rifeña. El enemigo es vencido, pero las bajas con numerosas por ambas partes. Terrible balance sólo compensado porque en estas acciones cayó fulminado el ejército regular de Abdelkrim, rindiéndose más tarde a los franceses.
El día 29 de mayo asciende a comandante por méritos de guerra con antigüedad de octubre del año anterior.
Corre el año 1927, Abdelkrim derrotado y rendido a los franceses, controlada la situación en el Rif central, quedan todavía resistencia en la zona del Yebel Alam (Zona Occidental), y de nuevo es trasladado con su Grupo a Tetuán y Xauen, para hacerse cargo accidental de la posición de Dar Acoba.
Finalizada la Campaña de África, transcurre su destino en este continente como ayudante de los distintos comandantes generales de Melilla y acompañó a sus superiores a las distintas visitas de inspección que llevaron a cabo por el territorio.
Es destinado el 28 de septiembre de este mismo año al Grupo de Regulares de Alhucemas nº 5.
Pasan los años y participa con su Tabor en las maniobras de Llano Amarillo que se desarrollan del 5 al 14 de julio de 1936, regresando a su campamento en Segangan.
Herido en la ocupación de la Fundación del Amo en el frente de Madrid es evacuado a diferentes Hospitales, finalizando el año en periodo de curación.
Asciende a Teniente Coronel por antigüedad y el día 20 de enero de 1937 es designado jefe del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta Nº 3.
A partir de este momento aunque Jefe del Grupo esta situación era más que testimonial ya que cuando llega a Asturias recibe el mando de una Agrupación donde además de Fuerzas Regulares, contaban también con Banderas de La Legión, Batallones y Artillería y Servicios.
Finalizada la Guerra asciende a general de Brigada y recibe el mando de la Circunscripción de Larache, más tarde como general de División ostenta el cargo de comandante general de Ceuta y por último de teniente general la Capitanía General de Galicia y de Canarias, hasta la independencia de Marruecos en el año 1956.
En este hito, tras el ofrecimiento recibido de parte del Rey Mohamed V, decidió pasar a prestar servicio en las Fuerzas Armadas Reales con el grado de Mariscal, siendo el único de este empleo que ha tenido el Ejército del vecino país.