La primavera ha florecido con todos sus colores, tesituras y hermosura en el Auditorio del Revellín gracias al concierto en el que los músicos de la Coral ‘Andrés del Río Abaurrea’ dejaron muestra del magistral nivel que están alcanzando. La coral abrió su concierto más esperado y que desde el pasado año se sitúa como el más importante de la temporada, con una impresionante pieza. ‘Por eso cantamos juntos’, de Josu Elberdin arrancó entre el silencio que impregnaba la sala e hizo subir la tensión de los presentes.
Los latidos del corazón caminaban al compás de una melodía que dejaba entrever desde el comienzo el gran nivel que está alcanzando esta asociación. No fue para menos la pieza ‘Cantares’, con la que le ponían melodía al conocido poema de Machado. Una complicada melodía que cualquier fallo hubiese eclipsado un ambicioso trabajo. Pero no fue así, la versión de la coral de ‘Brindis’ de Mozart no tuvo nada que envidiar a la original. Con melodías a diferente escala y un potente acompañamiento musical se consiguió una nueva versión que mantuvo la dulzura de la pieza original. El concierto de anoche fue un reflejo de ese progreso que tanto esfuerzo, pasión y dedicación le ha supuesto a la coral. Estuvo compuesto casi en su totalidad por conocidas obras modernas a las que se les unieron piezas del folclore de Kenia, Zambia o Sudáfrica.
Durante ese brillante espectáculo los asistentes tuvieron la oportunidad de trasladarse a lo largo de diferentes décadas del siglo XX y distintos estilos.
Fue una lástima que el aforo no volviese a acompañar, porque el espectáculo consiguió que los presentes abrazarán la primavera cargados de una fuerte energía musical.