La cifra, inferior a los 3.000 incidentes atendidos el pasado verano, baja por el descenso de usuarios en el Ramadán y algunos días menos de presencia Las picaduras de medusa, 1.317 en total, y las 474 atenciones a causa de diferentes heridas encabezan el listado de asistencias realizadas este verano por el personal de Cruz Roja que ha participado el servicio de vigilancia y rescate en las playas de la ciudad. En total, tal y como informó el director de Salud, Socorro y Emergencias de la institución humanitaria, Clemen Núñez, han sido 150 los voluntarios que han integrado un dispositivo que ha contabilizado en total 2.378 asistencias. De ellas, 28 tuvieron que ser remitidas y tratadas por el servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Ceuta.
“Estos datos nos indican un pequeño descenso que viene motivado por la coincidencia del Ramadán del 20 de julio al 20 de agosto de tal modo que el número de usuarios en las playas de Miramar y Tarajal fue menor en ese mes, así como porque hasta que no se hizo la ampliación del convenio en las playas de Miramar, Tarajal y Almadraba solo estábamos presentes durante los fines de semana”, explicó Núñez. No obstante, indicó, más de 2.300 intervenciones en 70 días de servicio “es una barbaridad”. Especial atención merece, en opinión del responsable de Cruz Roja, el alto número de picaduras de medusas (unas 600, por ejemplo, en La Ribera) registrado en los arenales que cuentan con redes para prevenir la llegada de ‘aguavivas’. La tardanza en su instalación, unida al argumento del Ejecutivo local que achacan la falta de civismo de algunos usuarios que se suben a las redes parecen ser los principales motivos de este fenómeno.
“El otro gran grupo de incidencias se registra en heridas por púas de heridos, golpes, cortes... intervenciones que son normales todos los veranos”, consideró Núñez resaltando especialmente que de unos años a esta parte ha descendido notablemente la extracción de púas de erizo que este año ha ascendido a 110. Respecto al número de incidencias que han precisado de atención por parte del servicio de Urgencias Núñez destacó que la cifra, 28 casos, es muy similar a la registrada en veranos anteriores. Asimismo, el responsable de Cruz Roja recordó que los voluntarios destinados en las cinco playas no solo cubren el mar y la arena, sino que también atienden casos en las carreteras cercanas a los arenales. “Se han atendido varios accidentes con coches y motos involucradas que han precisado de posterior traslado al hospital”, indicó.
Entre las intervenciones más complejas destaca un caso de picadura múltiple a un niño, otro con una fractura grave en El Chorrillo y la necesidad de activar un operativo de búsqueda en Benítez tras el aviso de que un menor había desaparecido en el mar que finalmente quedó en mera anécdota. “Hay que mencionar también los rescates a nado pues, de no efectuarse con la rapidez y eficacia adecuada son casos que pueden llegar a mayores. Afortunadamente todos han terminado bien”, dijo Núñez.
Si desgranamos los datos playa por playa el mayor número de asistencias se registró en La Ribera, con 1.075, “ya que aunque el Chorrillo es más extensa el sol desaparece antes, de tal manera que La Ribera es la playa donde más usuarios, muchas veces gente joven, permanecen hasta tarde”. El Chorrillo, con 681 asistencias, de las cuáles 17 tuvieron que ser trasladadas al hospital se sitúa en segundo lugar. Por su parte la playa de Miramar requirió los servicios de Cruz Roja en 272 ocasiones, la del Tarajal en 178, y la de Benítez en 172.