Siete meses después de que, en octubre, del año pasado, el consejero de Medio Ambiente, Fernando Ramos, diese por seguro en el Pleno que el sendero que rodea el pantano de El Renegado se abriría de nuevo a la ciudadanía en no más de tres, el espacio sigue cerrado pese a que las obras planteadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en ese entorno ya han terminado, según ha explicado el responsable del servicio en Ceuta, Salvador Durá.
El camino permanece cerrado, por un lado, porque los trabajos todavía no se han recepcionado y, por otro, por precaución “ante el peligro de que se pudiera producir un accidente grave como consecuencia de desprendimientos de árboles de gran tamaño y piedras de los taludes sobre el camino a causa de los fuertes temporales que viene sufriendo esta ciudad desde octubre hasta la fecha con lluvias torrenciales y fuertes vientos.
Según ha precisado Durá, la Confederación ejecutó las obras “una vez obtenida la autorización de la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Ciudad Autónoma al tratarse de una zona protegida” con un tratamiento preventivo de defensa contra incendios forestales en una triple vertiente.
Por un lado se despejaron fajas limpias, “totalmente desprovistas de vegetación”.
Por otro, se redujo el volumen de “combustible vegetal, fundamentalmente de vegetación arbustiva, de matorral, herbáceas y, en ocasiones, de la arbórea”, en diferentes zonas sin eliminar la vegetación por completo y, finalmente, se prepararon áreas cortafuegos “en fajas de al menos cinco metros de ancho a los lados de la pista”.