Con más de 25 años de experiencia, El Refectorio muestra sus cartas y se define como “una cocina clásica puesta al día”, en palabras de su chef y propietario, junto a su hermano José María, Rafael Carrasco. El balance en esta significativa efeméride es muy positivo, aunque no ha sido fácil: “ha habido una continuidad. Primero estuvimos en el Sardinero y ahora llevamos desde el año 2000 en el Poblado Marinero.
Sabemos que no es fácil mentener un local de estas caracterísitcas en Ceuta, con una población de 80.000 habitantes y unas limitaciones geográficas obvias, que hacen complicado no sólo que lleguen clientes, sino también el más simple transporte de mercancías.
Es una tarea muy laboriosa”, asevera Rafael. Muestran para Ceuta en el Paladar lo que puede ser una mesa cualquier día: en ella observamos mucho pescado, mucho marisco, ensalada de gambas, boquerones, anchoas, pinchos de atún en salsa de soja ... y no podían faltar ni los tradicionales ibéricos y quesos, ni su pulpo, su pisto o su carpaccio de atún, ahora que estamos en temporada. El mar es importante, pero las carnes, las mejores, también juegan un papel importante en su cuidada carta: chuletón de vacuno añejo, entrecôt Black Angus, o los ibéricos frescos de Aljomar...
Y es que El Refectorio siempre cuenta con los mejores distribuidores, destacando las “magníficas materias primas que día a día llenan nuestros mercados, con unos puestos extraordinarios”, cuenta Carrasco. Para finalizar, ¿qué podemos decir de su carta de postres? Nada mejor que completar su almuerzo o cena y coronarlo con auténticas recetas caseras de mousses, helados, tartas de queso, flanes o profiteroles entre otros. En El Refectorio, la presentación es importante, pero el producto, con la máxima calidad posible, es fundamental y es ahí donde reside, sin duda, gran parte de su éxito.
Otra está en el cercano trato de José María y Rafael Carrasco, sus propietarios, que reciben a los clientes de El Refectorio como si fuera su propia casa. Las estancias del restaurante constituyen otro de los motivos: la acogedora sala de comedor, los dos reservados (que están abiertos dependiendo de la estación), sus terrazas de verano, que miran directamente a la entrada del Puerto de Ceuta o el encanto de la barra son otros de los pilares de su buena fama como uno de los mejores restaurantes de la ciudad.
De hecho, y aunque no esté ubicado en Andalucía, El Refectorio forma parte del Club de Oro de la mesa Andaluza, un asociación de cocineros en Andalucía de la que forman parte los prestigiosos restaurantes de Robles, en Sevilla; El Caballo Rojo, en Córdoba, El Coto, en Palmones, o Casa Bigote en Sanlúcar de Barrameda.
Fue a propuesta de los socios que El Refectorio, después de una trayectoria de más 20 años en los fogones haciendo de la calidad su mejor gala, perteneciera a este selecto club gastronómico a pesar de estar situados fuera de la propia Andalucía.
Amplia bodega
El Refectorio cuenta con su propia bodega, además de una pequeña distribuidora de vinos. Con más de 250 referencias, se puede decir que su bodega contiene una media de dos mil botellas de las marcas nacionales más prestigiosas, así como Magnum, doble Magnum y otros formatos disponibles, en su casa podrá disfrutar de vinos de gama alta a unos precios adecuados.