La situación que se está viviendo estos días de primeros de año en la zona portuaria en relación con la recogida de basura no deja de ser un tira y afloja entre la propia Autoridad Portuaria y los concesionarios que existen a lo largo y ancho del puerto de nuestra ciudad. En unos momentos como los actuales es lógico que la Autoridad Portuaria no quiera estar pagando lo que otros ensucian. Nos explicamos, el puerto cuenta con una nueva empresa adjudicataria del servicio que, en teoría, debe recoger la basura que se acumula en el puerto, pero no la que producen los concesionarios, porque los mismos no pagan ni un duro.
Así ha sido durante muchos años, pero al final cuando se llega a la planta de tratamiento, se debe pagar un canon en función de la basura que llevas para ser tratada. Y lo que en el fondo pretende la Autoridad Portuaria es que los propios concesionarios se organicen y contraten a una empresa que les haga este trabajo y abonen por ello.
Así de simple y así de llano, bajo la premisa conocida que "quien ensucia, paga".
Lo que no puede una administración pública es sufragar con su dinero el coste de la recogida de basuras de establecimientos privados. Es una incongruencia que no se puede permitir por más tiempo. Veremos como evolucionan los acontecimientos en los próximos días.