El portavoz socialista recuerda que su partido lleva “ más de diez años” alertando de la situación de las arcas públicas de la Ciudad “no como pose política, sino desde la responsabilidad”, añade, tildando de “alarmista y apresuradas” unas medidas “que van en la línea del discurso del PP a nivel nacional”.
“Es claro y notorio que en esas reuniones se ha hablado mucho de Ceuta y seguramente se calificaría a nuestra administración de tóxica”, añade el dirigente socialista, que cree que es la imposición de Madrid la que ha llevado al Ejecutivo local “a reaccionar como lo ha hecho” ya que no se da una situación especial sobrevenida que justifique la aplicación de nuevos recortes que no estuvieran previamente incluidos en los Presupuestos de la Ciudad. “Ha sido un cúmulo de despropósitos en la gestión, de años de irresponsabilidad, de endeudamiento, negado hasta la saciedad y de ocultación de la realidad y que finalmente nos ha estallado en la cara”, sentencia.
Así, a Carracao le llama la atención que el Gobierno de la Ciudad, “que se ha jactado de decir que encuentra ahora en Madrid una sensibilidad y una receptividad no vista antes”, esté volviendo “con las manos vacías”. “Se está yendo a visitar a ministros, pero a la vuelta el balance no va más allá de una foto”, dice para criticar, por ejemplo, que el Gobierno central no haya buscado sitio “ni para los MENA” ni haya aportado más recursos para frenar la inmigración “ni ha dicho como va a ayudar a encontrar los 8 millones de euros que vienen recogidos en los Presupuestos para políticas sociales”.
Sí a las medidas, no a las formas
En cuanto a los recortes, los socialistas tienen sentimientos contrapuestos. Por una parte, han apoyado, “porque llevamos años demandándolo”, medidas incluidas en los ajustes, como la presentación de la RPT y la aplicación de un convenio único para todos los empleados públicos, la contención en el gasto en las partidas destinadas a la AD Ceuta o a la Escuela Hípica, la racionalización del alumbrado público o el ahorro en altos cargos, pero no encuentran justificación a las prisas, “sobre todo cuando el presidente de la Ciudad y el consejero de Hacienda se han vanagloriado públicamente de cerrar los últimos ejercicios presupuestarios con superávit”. “Tenemos que reconocer que algunas de las medidas son anheladas, pero no son las formas”, subraya.
Por este motivo tildan de “cosméticas” las nuevas medidas de austeridad, que tampoco son las primeras. Así, recuerda Carracao que el Gobierno de la Ciudad “fue el primero en anunciar que llevaría a cabo un plan de ajuste, pero no lo pusieron en práctica, porque no ha servido para rebajar gastos en luz y agua, por ejemplo”. Los socialistas también quieren plantear al Ejecutivo de Vias la necesidad de reactivar la economía y de dinamizarla, ya que las medidas de ajuste “no bastan por si solas”, por lo que, “es necesario buscar fórmulas que palien los efectos negativos que estos recortes van a tener, “porque sino estaremos abocados al fracaso estrepitoso”.
“Es la hora de los sindicatos y de apoyar a los empleados públicos”
Carracao aprovechó su comparecencia de ayer para apoyar las movilizaciones que van a iniciar desde hoy los empleados de la Administración local. “Es el momento de las movilizaciones, de las reivinciaciones y de identificar a los responsables que han propiciado todo esto”, dijo ayer el portavoz de los socialistas, quien mostró su apoyo personal y el del partido al que representa a las protestas de los trabajadores públicos y dirigentes sindicales, cuya reacción ha sido “perfecta”, dice Carracao “porque para eso tienen la encomienda de luchas por los trabajadores”.
“Ahora es el momento de ser críticos y de pedir responsabilidades a quienes han planteado estas medidas”, dijo en alusión al consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez, y al propio presidente de la Ciudad, Juan Vivas.
A su juico, si el recorte era inevitable, la procedencia de los 3,5 millones de ahorro se podría haber hecho sin “tocar” a los funcionarios y personal laboral de la Ciudad Autónoma.
En este sentido, se alinea con el otro grupo en la oposición, la coalición Caballas, “porque ambos hemos intentado hacer ver al Gobierno lo erróneo de su política de gastos”, añade.
“Por 3,5 millones de euros no se puede justificar ese ataque a los empleados públicos, que se corresponde más con una operación de maquillaje y para mandar un mensaje a quienes han exigido desde Madrid que se tomen este tipo de medidas”, subraya Carracao.
Aseguran los socialistas que en la próxima sesión plenaria tienen previsto plantear una propuesta en la que quieren demostrar al equipo de Gobierno “que se pueden recortar 3,5 millones de euros de forma distinta y sin que afecte al personal”. En mente está también hablar con Caballas acerca de la posibilidad de solicitar un pleno extraordinario.