“Viajamos hasta Ceuta. Uno de los puntos más calientes de España si hablamos de terrorismo islámico”. Así comenzaba el reportaje que el programa de Cuatro ‘Un Tiempo Nuevo’ dedicaba a Ceuta, dentro del especial informativo que emitían el sábado en el ‘late night’ con motivo de los atentados en París.
No habían pasado ni 24 horas cuando sobre Ceuta, y concretamente sobre el barrio de Príncipe Alfonso, ya planea la sombra de su estigma: el yihadismo, que según Cuatro, envuelve toda la barriada.
Y es que el reportaje describe al Príncipe Alfonso, como un barrio “en el que el yihadismo forma parte de su día a día”. Acompañados por un vecino de la zona que les cuenta como se han marchado a Siria algunos amigos y conocidos, el equipo de informadores se adentra en un vehículo por las calles del Príncipe Alfonso, “donde los periodistas no pasan desapercibidos”, hasta que finalmente hablan con un joven desempleado al que califican como “el blanco perfecto para hacer la Yihad”, y tras cuya conversación concluyen que si se marchan ceutíes como combatientes a los lugares de conflicto en Oriente Próximo es solo “porque se gana mucho dinero” y que se han convertido en “presas fáciles” de la Yihad.
El equipo de ‘Un Tiempo Nuevo’ que viaja al Príncipe, asegura además ser el primero que graba en exclusiva “con una cámara profesional” lo que ocurre en el Príncipe de noche, concluye que los jóvenes “se van de un día para otro porque es la única salida que encuentran para ganar dinero” y que en las estrategias de captación se hacen ya mediante las redes sociales y no a través del adoctrinamiento en las mezquitas, porque las nuevas tecnologías “permiten reclutar sin intermediarios. Una informadora de la Interpol, que interviene con el rostro tapado y la voz distorsionada ligeramente, asegura que los combatientes de la Yihad “viven muy bien” y que económicamente, “tienen de todo”.
Al término del reportaje, durante la charla, la periodista que lo ha elaborado asegura que en el Príncipe hay demasiados jóvenes “que sujetan paredes de madrugada y donde ellos mismos te dicen que por el hecho de ser del Príncipe no encuentran trabajo, que se sienten discriminados y que no tienen otra salida”. Salir a Siria es, a su juicio, una forma “exótica” de dar un giro a su vida. Otro flaco favor al barrio.