El barrio del Príncipe se está perdiendo. Sus vecinos lo saben y son los primeros que lo denuncian.
El presidente de la asociación vecinal, Kamal Mohamed, ha hecho un llamamiento público a padres y residentes para que se impliquen en la “salvación” de la barriada, que atraviesa uno de los momentos “más críticos”, expone en una entrevista con El Faro. El vandalismo que sufren los propios vecinos es tal que incluso el propio Mohamed ha lanzado mensajes pidiendo colaboración vecinal a través de las redes sociales. Quiere llegar a todos para conseguir la implicación en ese necesario ‘basta ya’ que requiere de la acción conjunta. “Dentro de nada desgraciadamente ni el autobús podrá subir a la barriada. El alto grado de vandalismo e ignorancia juvenil está causando que la mayoría de los vecinos estén en un sinvivir diario. Si no son tiroteos, son los actos vandálicos, robos, quemas de vehículos, las agresiones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad... Los vecinos de bien vamos esquivando a gente a la que le da igual todo, no respeta nada. Si la gente de bien no dice basta ya, esto acabará destruyendo la barriada”, se lamenta Kamal, en un mensaje que ya se ha encargado de difundir a través del perfil de facebook de la barriada. El llamamiento se hace a los vecinos, pero también específicamente a los padres de los jóvenes que están provocando disturbios y amenazando a los propios residentes. “Les recomiendo que esos mismos padres bajen a recoger a sus hijos al instituto para que vean lo que está pasando y actúen. Esos jóvenes están en un momento en el que se contaminan y se van a perder”, denuncia. Habla el presidente de la barriada de amenazas, lanzamiento de piedras, gestos intimidatorios que están causando daños y provocando consecuencias negativas para todos los vecinos. “Sabemos que el grado de marginación hacia este colectivo es insoportable, la falta de expectativas de futuro, la poca formación y estudios de nuestros jóvenes, la exclusión social y el paro están causando estragos en nuestra sociedad”, critica. Las palabras de Mohamed son secundadas por buena parte de la sociedad de un barrio que se ha convertido en víctima de la acción descontrolada de unos pocos. Reclama no solo que el propio barrio reaccione sino también que las autoridades miren más hacia el Príncipe. “El Gobierno tiene que tomar medidas sociales, reaccionar con un trabajo paralelo de formación”, apunta, criticando que solo se estén buscando “titulares atractivos para tapar sus vergüenzas”. Los que están detrás de los actos que han terminado por hacer mella en la barriada son en su amplia mayoría menores que no dudan en causar algaradas a plena luz del día tapando sus rostros con capuchas y poniendo en riesgo hasta la asistencia de los servicios públicos.