A las dos y media de la tarde, le sonaba el móvil a Francisco Sánchez Montoya, Paco Sánchez. No era una llamada normal, tras el teléfono estaba la consejera de Cultura, Mabel Deu, orgullosa por transmitirle el acuerdo alcanzado, por unanimidad, para escogerle como digno merecedor del XIII Premio de las Artes y la Cultura. De ahí a la alegría, de ahí a compartir la noticia con “sus tres mujeres”: su esposa y sus hijas, Ana y Amelia, y de ahí a “tomarse unos vinos” para celebrarlo. Después le lloverían las felicitaciones por todas las vías posibles y los aprecios sentidos de esa gente que sabe lo que le ha costado a Paco Sánchez mantener su vena investigadora para materializarla en libros que forman parte ahora de la historia viva de la ciudad.
No hubo ni una persona del tribunal que votara en contra de su propuesta, desde la consejera Deu hasta Manuel Merlo (trabajador de Cultura y director del Centro Dramático), Cristina Querol (directora del Conservatorio) y Rosa Gómez Founaud. Todos han destacado y por eso premiado “su trayectoria en la investigación y difusión de la historia de Ceuta a través de la fotografía, artículos científicos y publicaciones”.
Dotado con 3.000 euros y un diploma acreditativo, Paco ya sabe para qué utilizará ese dinero: para publicar su último, de momento, libro sobre la biografía del alcalde Sánchez Prado. Y la nueva apuesta promete. Quiere presentarlo en septiembre del año próximo, con motivo del 75 aniversario de su fusilamiento. “Es un libro en el que he investigado mucho”, apunta, y en el que desvelará asuntos que no se conocían, como que la mujer del venerado alcalde estuvo en la cárcel en Sevilla acusada de espionaje. Eso es el aperitivo, porque hay más novedades que se conocerán cuando llegue el día. Ahora Paco no se tiene que “calentar la cabeza” para ver la forma de editarlo y publicarlo. La dotación económica del premio tendrá un buen destino. El Premio de las Artes y la Cultura tiene por objeto “fomentar las artes y la cultura entre los ciudadanos mediante el reconocimiento de la labor creadora, de investigación o de difusión realizada por personas o entidades que han destacado por su trayectoria en cualquiera de esos ámbitos en la ciudad”. Y eso es lo que se le ha reconocido a Sánchez, que, apunta, obtener este premio es “un compromiso con la ciudad, con mis vecinos, es una palmada que me anima a seguir”.
Su currículum es su aval. Miembro numerario del Instituto de Estudios Ceutíes, así como de la Sociedad de Historia de Fotografía Española, ha sido Premio nacional Manuel Azaña de investigación histórica (2001). Su labor investigadora se ha centrado en la Historia Contemporánea, y principalmente en la II República, la Guerra Civil y la masonería.
Es autor de libros y estudios sobre la Historia de Ceuta y el protectorado Español en Maruecos, algunos de ellos presentados en jornadas y seminarios y publicados posteriormente, como es el caso del Congreso ‘Los campos de concentración y el mundo penitenciario durante la Guerra Civil y el franquismo’, de la Universidad Autónoma de Barcelona (publicado por la editorial Crítica), de las Jornadas de Historia del IEC de 2001, o del X Simposium Internacional ‘La Masonería en España, del siglo XVIII al XXI’, de la Universidad Carlos III (Madrid 2003). Otras obras suyas son Real Álbum de Ceuta (1992), Cuadernos del Revellín nº8 (1993), Más de un siglo de Historia (1994), Historia gráfica de Ceuta Vols. I – II – III (1995, 1996 y 1997) y Cuadernos del Archivo Municipal (1988), entre otros. Mención aparte merece su libro ‘Ceuta y el norte de África. República, guerra y represión 1931-1944’. Precisamente esta última es la que más le costó investigar. Nada menos que diez años y muchas madrugadas al pie del teclado. Cuando empezaba, se suponía, su tiempo libre, a las diez de la noche, comenzaban horas de escritura. Y al lado sus apoyos, “sus tres mujeres” que le han aguantado su afición y que, reconoce, son el “99’9% del premio” que ahora recibe. “Ellas son las que están ahí”, señala.