El polígono del Tarajal vivió ayer uno de los días con más colas

Los polígonos del Tarajal fueron ayer testigos de una mañana de mucho movimiento, de porteadoras que iban de un lado para otro con bultos para pasarlos una y otra vez a Marruecos. Agentes de la Policía Nacional decían que estaba siendo uno de los días que más gente había en el polígono del Tarajal, debido a los días festivos en los que han estado cerradas las naves.

La cola de porteadoras rodeaba todo el polígono y no paraban de llegar a esta zona cargadas con bultos. Los policías habían dividido la fila por tramos e iban dando paso poco a poco a las porteadoras para evitar bloqueos. Éstas circulaban de una en una.
Pero en ocasiones algunas se colaban por un barrote roto de las vallas o incluso retirándolas. De éstas, unas tenían que abandonar la cola porque habían sido descubiertas por los policías y otras habían tenido ‘la suerte’ de colarse sin ser vistas y continuaban en la misma, creando la indignación de las que habían guardado su turno. “Algunas llevamos una hora y media esperando y de repente llega una y se cuela. No se puede permitir”, afirmó una de las porteadoras en declaraciones a este medio.
La Policía también intentaba evitar que los varones que pasaban por uno y otro lado de las vallas que delimitaban la cola introdujeran bultos y se los dieran a las porteadoras. Algunos eran rechazados, pero otros se escapaban de la vista de los agentes.
Otra porteadora indicó que era el tercer viaje que ya había hecho en la mañana, y que con éstos se puede ganar entre ocho y diez euros.
Esta zona de la ciudad está siendo noticia los últimos días debido a los ‘tapones’. El pasado sábado, la Policía Nacional echó el cierre a la frontera del Tarajal durante una media hora, quedando bloqueado el tráfico de personas y vehículos entre ambos lados.
Desde la Delegación del Gobierno indicaron ayer a este medio que el cierre se debió a que se produjo una “concentración importante” en el lado marroquí y la Gendarmería se vio sorprendida y solicitó a la Policía española que cerrara un poco para organizar a estas personas y que en la frontera española también se pudiera llevar a cabo la entrada de forma ordenada.
El mismo sábado, desde la Administración central se indicó que existe un acuerdo entre ambos lados por el que en sábado no se permite la entrada de porteadores, un acuerdo que se respeta pero que ese día no se hizo, al presentarse desde primera hora de la mañana un importante número de porteadores que querían entrar en Ceuta y que, indicó la Delegación, terminaron por bloquear ellos mismos los carriles de los vehículos y los de las personas, provocando que nadie pudiera entrar.
Ese mismo día, numerosos ciudadanos protestaban por el cierre y daban sus explicaciones. Porteadoras denunciaban que a varias de ellas la Policía les había puesto la “marca roja” en sus pasaportes por intentar pasar, un sello que les impide entrar en Ceuta durante un tiempo. Lo mismo ocurrió con mujeres que venían a trabajar en los hogares y que o no llegaron o lo hicieron con mucho retraso.
Esta situación provocó una cola interminable de vehículos que no podía ya no sólo acceder al Tarajal para marchar a Marruecos, sino tampoco llegar a sus puntos de destino tales como el Hospital, el Príncipe o la Almadraba. Con estas largas colas, el cliente marroquí tampoco llegaba, algo que han lamentado los comerciantes.

Los comerciantes reprochan al delegado que no acude a la zona

“El delegado del Gobierno no viene por aquí, y los comerciantes somos tan víctimas como la Policía”, manifestó el propietario de una de las naves del Tarajal en declaraciones a este medio. Los responsables de estos establecimientos mostraban ayer su malestar por las declaraciones del representante gubernamental, Francisco Antonio González Pérez, quien  dijo para este medio que la Delegación del Gobierno no admite “ni amenazas ni chantajes” de los empresarios. No obstante, éstos quisieron dejar ayer claro que no hacen chantaje, que sólo quieren que se les trate “con dignidad”.
Los propietarios de estos establecimientos recuerdan a González Pérez que en el año que lleva en el cargo “no hemos dado ningún problema; si nos quejamos ahora es por algo.  Él es tan delegado de la Policía como del ciudadano, por lo que debería preocuparse por qué nos estamos quejando, ya que nunca viene por aquí. Nosotros conocemos al delegado pero parece que él a nosotros no”, indicó un comerciante, quien añadió que la manera que tienen los empresarios para protestar es cerrando los comercios “porque hay que pedir una solución, la cosa está muy mala”.
En esta línea, los empresarios afirmaban que “somos propietarios de naves, no delincuentes”.
Hace un par de semanas, la Policía Nacional indicaba que los comerciantes intentaban meter los bultos grandes en la cola, lo que provocaba el enfado de quienes ya estaban en la misma. Los empresarios lo negaron ayer y dijeron que ellos no tienen nada que ver con este asunto: “Si las porteadoras se cuelan y parten la valla, ¿qué culpa tenemos? Son varones que vienen de Marruecos quienes meten los bultos en la cola. No tienen nada que ver con las naves”, aseguró otro comerciante, quien también dijo que muchos de los bultos que llevan las porteadoras no son de las naves y que algunas de éstas sólo “actúan como consigna”.
Por último, algunos de estos empresarios también mostraron su malestar con el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, Karim Bulaix, ya que “venía cuando necesitaba los votos pero ahora no”.

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