La consejera de Presidencia, Yolanda Bel, y la viceconsejera de Empleo, Adelaida Álvarez, dieron a conocer ayer la esencia del que será el Plan de Empleo 2015/2016, del que podrán beneficiarse 1.121 personas y que contará con una financiación de 11.600.000 euros, es decir, millón y medio más respecto al anterior ejercicio, montante que permitirá la contratación de 170 personas más.
Las dos claves de esta convocatoria se centran en el fomento de los programas educativos y en la atención específica hacia las personas que se encuentren en riesgo de exclusión social y a los formados; dos aspectos que no se oponen ya que hay mucha gente preparada y con titulación que se encuentra en este cupo de personas en riesgo de exclusión, tal y como quiso puntualizar la propia Bel, durante la rueda de prensa ofrecida ayer a los medios. “Nosotros premiamos el esfuerzo, no hay que caer en el error de pensar que quienes tienen formación son los hijos de familias potentadas porque no es así”, aclaró. Los próximos Planes de Empleo atenderán también a un público demandante joven (menos de 30 años) para los que se han reservado 353 plazas con una inversión de tres millones y medio. El resto del dinero, 8.100.000 euros, se destinará a la contratación de 768 personas sin concretar su edad. Entre los programas que se enmarcan en el ámbito educativo (para el que se destinan 7 millones para beneficiar a 618 trabajadores) destaca el de refuerzo educativo, alfabetización, apertura de aulas e inserción temprana, refuerzo de comedores, mantenimiento de centros o actividades extraescolares. Programas que obligarán a la contratación de profesionales específicos como maestros (147) o técnicos de Educación Infantil (93), amén de educadores sociales, oficiales de limpieza vertical, vigilantes, conserjes, técnicos de actividades físicas, estudiantes de informática de gestión o auxiliares y DUE. Personas en definitiva formadas ya que esta edición de los Planes de Empleo ha tenido muy en cuenta que sus beneficiarios sean personas que han estudiado y se han preparado. “Más del 63% de las personas que se van a contratar tendrán que tener formación. Ya ha pasado a la historia los planes que contrataban a personas al 100% sin formación, porque ésta hay que premiarla”, expuso Bel. Habrá también contrataciones de perfiles de fontanería, albañilería o alicatadores. Si el 63% es de gente formada, habrá un 60% de los beneficiarios que formarán parte de los grupos que están en riesgo de exclusión, cupo éste que comprende desde discapacitados, hasta personas que no alcancen la renta mínima o víctimas de violencia de género o incluidos en el Plan Prepara. Este ámbito antes no se contemplaba, al menos, quiso puntualizar Bel, “con otros gobiernos que lo dirigían. Con éstos el cupo de exclusión social era del 10 o del 15%”, indicó, resaltando que ya el año pasado se alcanzó al 52% de beneficiarios y en éste se ha incrementado. Lo que hace la Ciudad es pedir a la Comisión Ejecutiva del SEPE que atienda ese cupo que pide la institución municipal, aunque dependerá de dicha comisión tanto la aceptación del cupo como la propia selección. “Hasta que no se celebre esa comisión no sabremos si nuestra propuesta será aceptada”, quiso advertir Bel, ya que la Ciudad solo tiene voz pero no voto ya que éste queda en manos de empresarios, sindicatos y Delegación del Gobierno. La duración de los trabajos será de 9 meses, que es el periodo máximo permitido por ley. Algunos comenzarán a trabajar en los meses de julio o agosto (503 personas) y otros en septiembre (618), éstos últimos los que tengan vinculación al trabajo en los centros escolares coincidiendo con el inicio del curso.