Hay que atenerse a la ley, cumplir los plazos que esta marca y actuar bajo orden de los jueces. Con esta máxima se resume la actuación que administrativamente y policialmente se puede llevar a cabo en los montes del Jaral para retirar las chabolas y construcciones construidas por los inmigrantes, y de las que este medio informaba esta misma semana. Lo dice el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón: “Respecto a las chabolas construidas por los subsaharianos en el monte, hay un trámite legal” que debe cumplirse.
“El propietario del terreno”, dijo, “debe instar a la autoridad judicial a que se produzca el desalojo”. En este caso el propietario del terreno es el Ministerio de Defensa. Dice Fernández Chacón que le “consta que se hacen gestiones” y matiza que es “la autoridad judicial” la que “debe ordenar el desalojo”.
Aun así el delegado no evitó pronunciarse sobre la existencia de estas chabolas y aclaró que bajo el punto de vista de la administración “no nos parece oportuno de cara a la seguridad de los inmigrantes, ni se puede dar una ocupación de terreno” como está sucediendo.
Años atrás las fuerzas de seguridad actuaban sin contemplaciones nada más comprobar la existencia de estos asentamientos. Ahora, bajo el amparo de la ley, una de estas cabañas se entiende que es un infraestructura habitada y no se puede actuar de oficio salvo que se cumpla con los trámites legales oportunos. Le toca al Ministerio de Defensa dar parte de esa ocupación para que el juzgado permita su derribo con la presencia de la Policía Nacional.
En las últimas semanas los subsaharianos han establecido un campamento, mucho más consistente y coordinado que las típicas chabolas, en el entorno del CETI. Allí se concentran hombres y mujeres que piden salir de Ceuta y protestan porque no quieren seguir las órdenes y directrices que se dan por parte de la dirección del CETI. Allí comen, beben, fuman y mantienen reuniones aunque buena parte de ellos regresa al centro oficial para dormir.
“Se está haciendo un trabajo silencioso”
Las nulas entradas de inmigrantes que se están produciendo desde hace unos meses, coincidiendo con la activación de un protocolo de cooperación con Marruecos, fueron también destacadas por el delegado del Gobierno. Fernández Chacón apuntó a ese “trabajo silencioso” que “está dando sus resultados en cuanto a la entrada de inmigrantes”. Los avisos de detección de balsas se dan desde la Benemérita y es la Gendarmería Real Marroquí la que interviene desde los distintos espigones.