El Ingesa habilitó un dispositivo especial de aislamiento en Urgencia desde por la noche del viernes uno de julio, cuando habían pasado unas horas desde que se conoció el caso de intoxicación alimentaria tanto en el centro de ‘La Esperanza’ y el de ‘Punta Blanca’, zona en la que ingresaron simultáneamente hasta 30 pacientes. La distribución de los pacientes se realizó en tres grupos principales con cuatro áreas diferenciadas (despacho de consulta de triaje, sala de espera, sillones junto a control de enfermería y área de camas).
El grupo principal se ubicó en la sala de espera de observación pediátrica, cuatro pacientes en sillones de observación procedentes de hemodiálisis y cinco pacientes en camas. No se utilizó el box aislado dentro de la observación de urgencias pediátrica.
Se sumaron dos enfermeras y un auxiliar de enfermería a este dispositivo.
Se estableció un circuito directo de entrada desde el exterior, una vez recuperados los pacientes de la sala de espera general y de los sillones de observación de Urgencias.
En el propio hospital el número total de pacientes atendidos en el Servicio de Urgencias fueron cuarenta y cinco, de los cuales cuarenta y tres han sido hombres (95,55%) y 2 mujeres (4,45%).
La media de edad de los pacientes atendidos es de 18,54 años, de los cuales el noventa y dos por ciento padecían vómitos, el cien por cien diarrea y fiebre el cincuenta y seis por ciento.
Se hizo un estudio microbiológico a cinco de los pacientes atendidos a quienes se les tomó muestra de heces para su cultivo microbiológico, siendo este positivo a Salmonella spp con resistencia antibiótica a Amikacina, Cefotaxima, Cefoxitín, Gentamicina y Tobramicina.