Tras la confección de la Orden General de Operaciones ‘LM5’ (Operación Pegaso) firmada por la 3ª Sección de Estado Mayor n. 3504/A, en el Cuartel General de Sidi Ifni a las 12 horas del 15 de febrero de 1958, donde con todo lujo de detalles en el cual un Informe trata de la 1ª parte de la organización del enemigo y su despliegue en las cotas 325/3937 y 2254 hasta el Adar Bugguit, ambos inclusive.
La idea de la maniobra
Para el desarrollo de la operación estaban la Agrupación ‘C’ y ‘H’, cuyo mando lo ejercía el entonces teniente coronel natural de Las Palmas de Gran Canaria.
La agrupación estaba compuesta por las unidades: 1ª Bandera Paracaidista del Ejército de Tierra, una compañía de fusiles, una sección de ametralladoras y un pelotón de morteros de 81mm del IV Tabor de Tiradores de Ifni, un destacamento del Grupo de Policía de Ifni, al mando de un oficial, una sección de zapadores de la Compañía Expedicionaria nº 6 de San Sebastián, dos radios de 15w, 3 radios de w, dos para sanidad, una ambulancia y una pickup, cinco vehículos tipo Comando y 15 camiones en el punto y hora que designe este mando.
La idea de la maniobra era alcanzar Tabelcut con la máxima rapidez e iniciar seguidamente el repliegue siguiendo la carretera costera, reconociendo el terreno y poblados próximos, así como proteger el flanco este de la sección anterior, ocupando el cordal que se extiende al norte del Buyarifen hasta el Uad Taguia.
Esta operación se inició a las 12 horas del ‘Día I’ bajo la orden del teniente coronel Crespo del Castillo, iniciando el despliegue de la compañía para proteger la libre disposición de la carretera costera entre Said Yussef y Buyarifen, cuyo despliegue servirá de protección a la columna de abastecimiento al punto de apoyo ‘C’.
La misión viene detallada en el documento de la Operación ‘LM-5’ donde detalla que la mencionada Agrupación ‘C’ deberá ocupar sobre camiones la carretera de Tabelcut para alcanzar ‘Sidi Abd Rachaman’, ‘Ercunt’, ‘Sidi Abd-Sbaar’, ‘Id Buchin’ y ‘Tabelcut’, así como reconocer los poblados próximos a Tabelcut, cercanos a la carretera costera y posteriormente replegarse sobre Sidi Ifni según la mencionada carretera.
El informe sobre el enemigo detallaba que frente a las posiciones del Buyarifen el enemigo tenía unos 300 hombres constituyendo tres unidades tipo compañía, dotadas cada una de 3 fusiles ametralladores y 2 morteros de 81mm. Lo más posible era que el enemigo ofreciese una lógica resistencia, sin descartar el empleo de medios blindados y algunos contingentes humanos procedentes de Marruecos.
El día ‘D-I’
El citado informe secreto, en la hoja nº 7, detallaba con una serie de actos lo siguiente, Agrupación Táctica ‘M’, al mando del teniente coronel Antonio Delgado Alvarez, a las 20:15 del día ‘V’ las unidades se trasladarán a las inmediaciones del Buyarifen, donde pernoctaran y a las 07 horas se iniciará el movimiento hasta la base de partida que abandonarán a las 08 horas.
A mi orden y previa petición de la Agrupación de Unidades de la Escuadra frente a nuestras costas actuará en condiciones de realizar fuego de armas automáticas y de artillería para protección de la maniobra, para realizar una acción de desembarco de unidades de Infantería de Marina.
A la hora ‘H’ la guarnición del Centro de Resistencia ‘D’ iniciará un violento fuego de ametralladora y cañones sin retroceso sobre la Cota ‘340’. La conducción de la maniobra especifica que a las 12 horas del día ‘D’ y a la orden del teniente coronel-jefe de la Agrupación ‘M’, Antonio Álvarez Delgado, se realizará el despliegue de la carretera costera entre Sidi Yuseff y Buyarifen durante la noche.
En sus apartados del citado documento secreto (L-M-5), compuesto de 10 folios, se especifica detalladamente las distintas unidades de las fuerzas intervinientes, indicando el reconocimiento de poblados e inmediaciones, todo ello realizado por fuerzas de policía y se empleará a las edificaciones en tanto que no sea utilizado para refugio de elementos armados.
El citado documento en uno de sus últimos apartados especifica que se respetará la frontera, pero en caso de ser hostigados desde territorio extranjero se responderá con la medida estrictamente necesaria para neutralizar las armas adversarias. Las condiciones de un estudio realizado por la Escuela de Guerra del Ejército (MADOC) especifica en estas conclusiones en las operaciones: material muy variado y antiguo, indefinición política, falta de información, uso de la aviación, guerra de guerrillas y excesiva concentración.
Pero a pesar de todos estos inconvenientes, no exentos de algunos fallos, lo cierto es que aquellas fuerzas conjuntas eran la mayor parte de soldados de reemplazo que demostraron estar muy por encima de soldados profesionales. Los propios mandos así lo afirman cuando un oficial legionario dijo: “ya querría tener yo soldados tan buenos como los de la Compañía de Ametralladoras ‘Belchite 57’ de Zaragoza”.