La apuesta del Gobierno de la Ciudad por ofrecer un pabellón deportivo nuevo, amplio y con mejoras notables fue criticada por parte de algunos sectores que equiparaban esta decisión con un dispendio económico.
El ambicioso proyecto del pabellón Díaz Flor pretende aportar a Ceuta un centro deportivo que la ciudad merece y que no tiene, ofreciendo áreas de categoría para la práctica de las distintas modalidades. Poco a poco la obra va tomando forma tras el derribo de la anterior infraestructura.
Los planos de lo que será este pabellón demuestran que se ha apostado por una modernidad necesaria y que además se ha tenido en cuenta los graves problemas de humedad y de efectos del clima exterior que tanto dañaron la anterior infraestructura.
Poco a poco se va avanzando en un proyecto que tiene sus plazos pero que, sin duda, ofrecerá a los ceutíes las mejores instalaciones que podrán disfrutar. Hay gradas de mayor amplitud, piscinas con dimensiones para ofrecer una mejor práctica, salas para el desarrollo de actividades grupales, mejoras en general de todo el inmueble.
La apuesta por esta obra deportiva significa un claro empeño por ofrecer a los ceutíes los puntos profesionales y mejorados que estos requieren para su formación y desarrollo, sobre todo teniendo en cuenta el gran uso que se hace en Ceuta de todas las instalaciones que hay hasta el punto de que resultan escasas. Aunque hubo que soportar ataques, esta gran obra verá la luz significando una de las mejoras en las que se ha esforzado el Gobierno de Juan Vivas por garantizar una política deportiva óptima.