El futuro de los menores

El viernes nos sorprendía el portavoz del gobierno anunciando que se va a proceder al cierre del Centro La Esperanza en los próximos dos meses. Un cierre que veníamos reclamando desde hacía años nuestra formación política, diferentes agentes sociales, organizaciones no gubernamentales y el mismísimo Defensor del Pueblo puesto que no recoge las condiciones mínimas de salubridad e higiene que se requieren a cualquier Centro de menores.
Queda por saber lo más importante: a dónde se realizará ese traslado del que, como viene siendo habitual, no se ha informado a las formaciones políticas con representación la Asamblea. El portavoz debe creerse protagonista de una película en la que debe preservar el misterio hasta última hora para no desvelar a los espectadores cómo termina. Desde luego, las “películas” de este gobierno son interminables y como decía, más que responsables políticos se creen actores teatrales.
La actuación a prisa y corriendo que realiza el gobierno del Partido Popular en materia de menores no hace más que poner de manifiesto la mala gestión y la política del parcheo. De hecho, para poner aún más en evidencia el escaso compromiso social con los menores no acompañados que hay en nuestra ciudad resulta que para el próximo año se va a proceder al cierre de dos importantes recursos con los que la ciudad contaba hasta la fecha. De este modo y de un plumazo se va a proceder al cierre de los pisos tutelados que gestionan para nuestra ciudad Cruz Roja y Mensajeros de la Paz. Con ello, y como quien se desprende de cualquier cosa insignificante se va a proceder a dar la patada a ambos centros con lo que ello supone. Supone en primer lugar, dejar sin trabajo a doce personas, doce familias en definitiva, que se van a quedar sin unos ingresos después de más casi doce años prestando el recurso. Pero lo que es más grave, supone que doce jóvenes van a quedar desamparados. Chicos y chicas que acuden al Instituto, estudian y desarrollan su día a día en un ambiente casi familiar. Cada uno de ellos va a sufrir un importante trastorno en sus vidas que ya estaban casi normalizadas. ¿Por qué? Porque a criterio del gobierno del PP ya no es necesario ese recursos y va a proceder a su reubicación en los centros existentes.
Hay que tener en cuenta que la principal finalidad de estos pisos ha sido la creación de hogares funcionales para acoger a niños y jóvenes privados de un ambiente familiar o en situación de abandono, proporcionándoles el medio más parecido al de una familia, en el que desarrollan su vida y formación integral de un modo eficaz, garantizando su presencia en la sociedad sin discriminación y sin marginación y posibilitándoles un futuro esperanzador.
Pero tal ha sido la mala fe con la que ha actuado el gobierno de la ciudad que hasta hace apenas unos días no se ha informado a ambas organizaciones sociales (Cruz Roja y Mensajeros de la Paz) del cierre inminente de ambos recursos. Para que luego se queje el gobierno de los motivos por los que criticamos sus acciones. Seguirán prefiriendo invertir en gastos total y absolutamente prescindibles (flores, ornamentos, luces, estatuas, cuadros, etcétera) antes que realizar auténticas acciones e inversiones de calado y trascendencia social.