A primera hora de la mañana de ayer este medio publicó en su página web un comunicado de la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma de Melilla donde confirmaba, como acuerdo entre los Gobiernos de Ceuta y Melilla, el Plan de Contingencia que había presentado el día anterior encima de la mesa en la reunión que mantuvieron los consejeros responsables del área de Menores.
Y a partir de ahí se produjo la revolución. Resulta que el día anterior, los consejeros de ambos Ejecutivos pactaron a la salida de la reunión que no iban a hacer ningún tipo de manifestación sobre lo acordado en este encuentro.
Este periódico habló con ambos y comunicaron esta decisión. Un pacto que se mantuvo durante la tarde noche, pero que se suspende por la mañana del miércoles cuando el gabinete de prensa de la Ciudad Autónoma de Melilla envía a los medios un comunicado con todos los detalles del Plan de Contingencia hablando de acuerdos entre los dos Gobiernos. Las razones por las que Melilla da este paso sin acordar con Ceuta se parecen mucho a la decisión que tomó Ceuta de poner en marcha un estudio para devolver las competencias de los MENA sin contar tampoco con el Gobierno presidido por Juan José Imbroda.
Fue una decisión política del Ejecutivo de la ciudad hermana y ellos sabrán las razones por las cuáles lo adoptaron. A partir de ahí se produce una molestia en el Gobierno de Ceuta y tras entrar en contacto con Melilla, el gabinete de prensa de Melilla envía un segundo comunicado a los medios informativos de esa ciudad donde aclara que ese Plan de Contingencia es una propuesta que hace el Ejecutivo de Imbroda y que será estudiado por Ceuta. A las pocas horas, Ceuta redacta un comunicado que incide en que estudiaría ese Plan de Contingencia. Sin embargo, este medio no se ha equivocado.
La molestia de Ceuta es por romperse ese pacto y también porque su tesis de estudiar la devolución de competencias de los MENA quedaba en un segundo lugar y no se quería bajo ningún concepto que fuera la ciudad hermana la que se llevara el gato al agua. Guste o no guste, Ceuta está de acuerdo con ese Plan de Contingencia, pero no quiere perder el protagonismo por ese anuncio de la devolución que ha puesto nuevamente el tema de los MENA en la órbita nacional, con contestación incluida por parte del Gobierno de la Nación. Al final, cuando Madrid diga que no, no quedará más remedio que aceptar ese Plan de Contingencia, aunque sea un documento de trabajo que puede ser adaptado con aportaciones. Y la prueba la tendremos después de la reunión que tendrán, sin fecha todavía, los presidentes autonómicos de Ceuta, Melilla y Canarias en Madrid.