La nueva Patrulla Medioambiental de la Policía Local, presentada el jueves, estará operativa en un plazo de “no más de 15 días”.
La unidad ecológica debería haber echado a andar ayer mismo, pero en su estreno se ha cruzado un imprevisto: el portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, confirmó tras la reunión del Consejo de Gobierno que el refuerzo en la vigilancia de las viviendas de Loma Colmenar ha obligado a destinar a la zona una patrulla adicional que ha trastocado ese debut.
“Destinamos los recursos a lo más urgente y luego a lo habitual”, destacó el consejero. Entre esas prioridades figurarían, además de la vigilancia de las 317 VPO, el dispositivo de inspección de vehículos en el marco de la Operación Feriante, aún en marcha ayer, y el apoyo al resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad implicados en la Operación Paso del Estrecho.
Pese a todo, Hachuel recordó que la Patrulla Medioambiental es sólo “una punta de lanza” en la misión diaria de la Policía Local de velar por el cumplimiento de las ordenanzas municipales y puntualizó que el resto de agentes, aunque no estén adscritos a ella, también asumen parte de ese trabajo. Cuando entre en funcionamiento, la nueva unidad tendrá como primera misión patrullar a lo largo de un recorrido ya marcado con anterioridad y que incluirá “los puntos más sensibles” de la ciudad, con especial atención a aquellas zonas susceptibles de convertirse en vertederos incontrolados o puntos de abandono de escombros. Como se anunció en su presentación, también se encargará de controlar que se respeten los horarios en los que se depositan las basuras en los contenedores o la recogida de excrementos.