El conjunto colegial tiene claro que no quiere que se vuelvan a producir hechos como el del sábado. Y lo está haciendo por la buena línea.
Primero mandó un escrito pidiendo disculpas por la parte que tenía implicada en la trifulca y posteriormente ha tomado las primeras medidas disciplinarias con algunos jugadores de la plantilla.
Dos de los implicados en la pelea ante el UA Ceutí han sido apartados del equipo, castigándolos por el mal comportamiento que tuvieron el sábado. Con este motivo, el club demuestra sus buenas intenciones e intentan evitar que su vuelvan a repetir estos hechos.
De momento, las únicas consecuencias han sido para el Ramón y Cajal ya que tienen a seis sancionados más el entrenador con varios encuentros. Lo que alterará los próximos equipos que saltarán al campo para medirse a rivales muy importantes.
Este mismo sábado se enfrentará al Séneca, con la única intención de ganar y distanciar a la zona de descenso. De momento, cuenta con tres puntos de ventaja sobre la parte baja y no quiere ceder terreno en casa.
Salcedo ya está trabajando para que el equipo olvide el derbi ante el Ceutí.