Se llaman Mounir Chachboune y Khalid El Berri, de 27 y 28 años y ambos nacidos en Salé (Marruecos). Los dos, junto a cinco jóvenes marroquíes más, ocupaban la patera que partió de Ceuta el 6 de febrero y naufragó en mitad de la travesía. Un naufragio conocido gracias a tres supervivientes -dos menores y un adulto- que fueron rescatados y trasladados a Gibraltar. Esa es la embarcación ocupada por Jawad, el joven cuyo cadáver fue encontrado pocos días después del siniestro en aguas gibraltareñas y a quien se le dio sepultura este mismo sábado en la Roca.
Las familias de ambos desaparecidos han remitido una carta dirigida al ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos para que dé parte al Consulado marroquí en España para que se interese por lo acontecido, al objeto de intentar saber algo más sobre lo sucedido pero, sobre todo, de dónde pueden estar Mounir y Khaled.
Todos los jóvenes que subieron a la embarcación se reunieron en Ceuta
Oficialmente su desaparición está denunciada. Un paso que no se da en muchas ocasiones lo que imposibilita que consten en la base de datos de las personas a las que se les busca. Los dos cruzaron a Ceuta y partieron de nuestra ciudad en una embarcación que les ofrecía un pase seguro a la Península que no terminó como se les había prometido.
Según narraron los supervivientes -dos menores de Tetuán y un adulto de Castillejos-, en mitad del trayecto la embarcación zozobró y todos cayeron al mar. A ellos les rescató un buque mercante y una patrullera gibraltareña. De los demás nunca más se supo hasta que, semanas después, dos cadáveres fueron encontrados en aguas de la Roca. Uno de ellos pudo ser identificado como el de Jawad gracias a las pruebas de ADN.
Hasta el momento nadie se ha puesto en contacto con las familias de Mounir y Khalid ni tan siquiera para darles una pista sobre cómo terminó ese pase planificado a los pocos días de que todos los participantes en la travesía entraran en nuestra ciudad bordeando el espigón del Tarajal.
Las entradas de jóvenes a nado, cuya pretensión no es ni mucho menos la de quedarse en Ceuta, es aprovechada por las pequeñas redes dedicadas al tráfico de personas como la que este mismo mes fue desarticulada por la Policía Nacional que puso en evidencia la vinculación de enlaces entre Ceuta y La Línea hasta el punto de vincular esta red con la muerte de cuatro personas cuyos cuerpos fueron hallados en la Península.
Estas noticias no las emiten en marruecos ni por asomo nunca dicen nada de ños naufragios y muertes