El delincuente de Ceuta, rasgo a rasgo

Joven procedente de Marruecos, discriminado, impulsivo, con ansias de protagonismo, víctima del rechazo social, baja autoestima, familia desestructurada, de clase baja, muy agresivo, sin habilidades sociales, con poco equilibrio emocional, inadaptado y frustrado...

Son, según el criminólogo y detective privado Elberhdadi Mohamed, algunas de las características que dibujan la personalidad y el estatus social del delincuente de Ceuta.
Mohamed quiere dejar claro que ni en Ceuta ni en Melilla existe crimen organizado ni bandas criminales, sólo delincuencia juvenil. El criminólogo considera que se debe a la colaboración en materia de seguridad entre España y Marruecos para combatir este fenómeno. “Podemos afirmar que las fronteras de Ceuta y Melilla están impermeabilizadas contra la presencia de estas bandas”, afirma, para añadir que los gobiernos de ambos países “en un acuerdo bilateral tomaron una decisión para diseñar estrategias de control en las fronteras y así contrarrestar el narcotráfico y combatir la entrada ilegal de personas a España”.
Aunque “no pasan en masas”, considera que muchos de los que comenten actos delictivos en Ceuta son jóvenes que proceden de Marruecos y cruzan la frontera “en autobús o en coches particulares”. Mohamed añade que “los delincuentes van adonde la ley es blanda y se respetan los derechos del menor. Los jóvenes vienen a Ceuta a hacer lo que no pueden hacer en Marruecos, porque ahí la ley es más dura”.
Para Mohamed, el 80 por ciento de las personas que comenten delitos de robo en la ciudad autónoma no es de Ceuta, sino que entra “clandestinamente” por la frontera y vuelve a Marruecos cuando ha cometido el robo.
El criminólogo asegura que la Policía cuenta con una “buena estructura” para combatir este tipo de actos delictivos, y para respetar, al mismo tiempo, los derechos fundamentales.
En este sentido, concluye que tras sus investigaciones puede decir que Ceuta y Melilla son “más seguras” que otras ciudades de la península.
Para argumentar su afirmación sobre la inexistencia de crimen organizado o bandas criminales en Ceuta, explica que éstas son grupos con una cierta estructura y con miembros que se organizan para cometer acciones ilegales y deben respetar una jerarquía y realizar cada uno determinadas funciones. Estos colectivos llevan a cabo “tareas más complejas que robos comunes o hurto. Es tráfico de droga a gran escala, secuestro express o robo de coches de lujo”, actos que, indica, no se producen en las ciudades autónomas. Puso como ejemplo de la delincuencia organizada la Camorra napolitana, la Cosa Nostra de Sicilia, Mara Salvatrucha, y los cárteles de Tijuana o Medellín.
Mohamed sí dice que Ceuta y Melilla son “un punto estratégico” para la entrada de las drogas a la península “y que posteriormente es llevada hacia el resto de Europa”. Añade que los efectivos policiales de España y Marruecos llevan a cabo un “control más efectivo” en las fronteras, áreas “muy amplias y abiertas que hacen que estos trabajos sean difíciles”.
En cuanto a la crisis, el criminólogo asegura que no ha hecho aumentar el número de delitos. Por ejemplo, recuerda que en Ceuta no se producen atracos, sólo robos de objetos de poco valor económico.
El detective también habló del traslado de los MENA al albergue de Hadú, y dijo que este cambio les puede hacer “sentir cambiados, valorados y mejor”.

Actos delictivos

TIROS. Bandas juveniles que quieren su “trozo” del Príncipe
Para este detective, los tiroteos que se han producido en la barriada Príncipe Alfonso tienen su origen en bandas juveniles que quieren tener controlado su “trozo” de la barriada. “Son rivales y llevan a cabo estos actos por venganza”. No obstante, asegura que no llegan a ser bandas organizadas, entre otras cosas porque quienes ejercen esta violencia tienen “miedo” a la cárcel.
QUEMA DE COCHES. Para provocar a la Policía
La quema de vehículos es, para Mohamed, fruto de la delincuencia juvenil, posiblemente para “provocar” a la Policía y a las autoridades y para hacer visible su rechazo a su forma de vida. “Lo suelen hacer para llamar la atención”, añade. El experto considera que conseguir que vayan a la escuela les puede servir de “terapia” para mejorar su conducta, y que de 100 jóvenes delincuentes, 90 pueden rehabilitarse mejorando su vida social.
PROSTITUCIÓN. La mujer trabaja para ella sola
Las mujeres que ejercen la prostitución en la ciudad autónoma lo hacen para sobrevivir. Aquí no existe nada organizado ni trata de blancas. “En Ceuta no hay chulos, la mujer trabaja para ella, no para un grupo”, añade.
OKUPAS. En Ceuta lo son por necesidad
Las personas que ocupan viviendas de manera ilegal en Ceuta lo hacen por “necesidad”. Son familias con hijos, que al no encontrar ayuda buscan un “refugio”. Por el contrario, en la península, abundan los jóvenes ‘okupas’ que buscan llamar la atención. “La mayor parte tiene para vivir pero el nombre ‘okupa’ les da estatus”, añade. El criminólogo apunta que el perfil del ‘okupa’ en la península es un joven de entre 18 y 35 años, perteneciente a grupos antisistema, lo que les hace sentir con “más valor”. Por el contrario, el de Ceuta es el miembro de una familia con necesidades. “En Ceuta son ‘okupas’ por necesidad, en la península lo son por ambición”, insiste.

DELINCUENCIA EN EL PRÍNCIPE. Se combate con inversión pública
El rechazo provocado por la desigualdad social puede tener como consecuencia la creación de un gueto de delincuencia en el Príncipe. El racismo, la desigualdad social y la desintegración familiar pueden tener graves consecuencias para la convivencias. Para Mohamed, si se invierte en empleo y educación puede bajar la delincuencia, por ejemplo descendería el consumo de droga y de alcohol. Considera que hay que llevar a cabo una labor de integración social e invertir en los “barrios pobres”.

Sus definiciones

Delincuencia
“Es un concepto que procede del latín ‘delinquencia’  y permite nombrar a la acción de delinquir. Delinquir es cometer un delito, violar la ley que hace referencia al conjunto de los delitos o a las personas que quebrantan la ley”

Delincuencia juvenil
“La delincuencia juvenil se basa en tres conceptos: desviación, marginación y anomia. La marginación social debe ser entendida como la situación psicosocial. La marginación no puede confundirse con situación delincuencial, aunque sí es cierto que con gran frecuencia conduce a ella. La anomia, que etimológicamente significa ‘sin ley’, es en realidad un caso específico de desviación. Dentro de este ámbito de anomia debe incluirse también la situación de la persona que se califica de marginal, que vive a caballo entre dos o más culturas diferentes siguiendo unas veces las pautas de una y otra como en el caso de las minorías étnicas musulmanas de Ceuta y Melilla”