Tras la finalización de la autopsia a la joven Laura Gutiérrez y después de que hubiera permiso judicial para poder proceder al traslado del cuerpo, la familia de la estudiante de Enfermería podía abandonar la ciudad llevándose los restos de la chica. En el barco de las tres de la tarde un trabajador de la Funeraria Nuestra Señora del Carmen se encargaba de embarcar con el ataúd en el coche fúnebre para trasladar los restos a La Línea. El padre, el novio y dos tíos de la joven, que se habían desplazado a Ceuta nada más ser avisados por la Policía Nacional, abandonaban la ciudad.
Entierro en La Línea
Durante este periodo de espera la familia ha estado apoyada por la propia Policía y por representantes de distintos estamentos educativos de la UGR, hasta que ayer abandonaba la ciudad.
Ya en el día de hoy tendrá lugar el entierro de la joven en su tierra natal, en donde se ha decretado un día de luto oficial. Los amigos y familiares de Laura desean un entierro íntimo después de unos días ajetreados en los que persiste el silencio y la investigación sobre el origen de este crimen.
El suceso ha consternado a los centros dependientes de la UGR que ayer enviaban comunicados a todas las facultades en protesta por lo ocurrido a una de sus alumnas.