La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha declarado haber lugar al recurso de revisión interpuesto por la Defensa de un ciudadano marroquí que había sido condenado por un delito de receptación.
De esta manera se anula dicha sentencia del juzgado número 2 de Ceuta considerándose que no era adecuada al haberse puesto de manifiesto, con pruebas encima de la mesa, que era a todas luces "injusta", recoge el Alto Tribunal.
La historia de este caso comienza en febrero de 2013, cuando el afectado resultó condenado por un delito de receptación al ser acusado de embarcar con un vehículo que figuraba como robado en Italia. El hecho es que días antes, efectivamente, la Policía Nacional le detuvo en la estación marítima, conduciendo un Wolkswagen Golf que figuraba como robado en Italia. Fue arrestado, llevado a los calabozos y condenado por unos hechos que, en el fondo, únicamente tenían una apariencia delictiva porque todavía faltaba por demostrarse la verdad.
La Defensa del protagonista se puso a trabajar, lográndose la remisión de una documentación oficial en la que se demostraba que el coche no era robado y que todo se debía a un fallo burocrático: el típico error de un funcionario que puede llegar a tener estas consecuencias.
Se logró aportar un correo electrónico de la Dirección General de la Policía-División de Cooperación Internacional, en el que se concretaba que el vehículo ya había sido localizado en Italia después del robo, adquirido por el hermano del condenado y usado por éste para viajar. Sucedió que la Policía italiana competente de la Jefatura de Torino no había cancelado ese señalamiento por lo que en la base de datos común a las distintas policías seguía figurando como robado. Nada más tener constancia de esta condena, se canceló el señalamiento con una petición de disculpas por delante.
Tal y como estima el Tribunal Supremo en la sentencia a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro, se estima la procedencia del recurso de revisión a pesar de que haya sido dictado una sentencia de conformidad previa, por lo que la sentencia firme pasa a ser rescindida. Dicho recurso "representa el triunfo de la verdad material frente a la formal, amparada por los efectos de la cosa juzgada", señala.
De haber existido dicha documentación con anterioridad demostrándose que el vehículo no era robado, la sentencia hubiera sido absolutoria